domingo, 23 de septiembre de 2012

Espiral Positiva






"La Espiral Positiva es un MÉTODO o sistema estructurado de DOMINACIÓN cuyo objetivo principal es la creación de un proceso de REALIMENTACIÓN emocional positiva en la pareja BDSM, con el fin de lograr un progresivo aumento en la calidad de la unión, creando un CLIMA de MUTUA ENTREGA y CONFIANZA. La llamo ESPIRAL porque en esta dinámica se crea un círculo de realimentación y POSITIVA porque entre personas sanas esta dinámica debería crear una progresión ascendente en la relación.

La Espiral Positiva se basa en dos pilares fundamentales:

*LA PEDAGOGÍA POSITIVA:

Se basa en el hecho comprobado de que el reconocimiento positivo, los incentivos, la persuasión, y la alabanza son más eficaces y provechosos que el refuerzo negativo, hecho por amenazas, gritos, reprensiones y castigos.

*LA RESPUESTA POSITIVA NATURAL DEL AMO SANO ANTE LA SUMISIÓN:


Los humanos somos sensibles a las “señales de reconocimiento y apaciguamiento“.

Si analizamos estos gestos y mensajes -algunos de ellos verbales en el ser humano-, nos daremos cuenta que las actitudes, las posturas y los actos de sumisión que adoptan nuestras sumisas, como mantener la cabeza baja, arrodillarse, los tratamientos, la voz queda etc, son los mismos que la etología llama “gestos de apaciguamiento“.


Así pues el Amo, ante la actitud de sumisión sincera y los actos de sumisión con que su sumisa le obsequie, no debería tomar como prueba de debilidad el que éstos le provoquen sentimientos afectivos, positivos hacia ella. Por el contrario debería verlos como una reacción natural, propio de personas SANAS. Esta actitud positiva del Dominante hacia su sumisa crea en ella y de manera natural, un mayor deseo de complacer y procurar la felicidad de su Amo, lo que a su vez predispone aún más los sentimientos positivos que van unidos a una Dominación sana. Se crea así lo que yo llamo la “ESPIRAL POSITIVA“"

 http://dsumisas.mforos.com (texto del debate La espiral positiva, Un estilo de Dominación)

jueves, 20 de septiembre de 2012

GATO Y COLLAR

Gato




Se vende Gato con empuñadura tallada a mano con forma de águila, en madera y acabados de primera calidad. Terminación en bola de acero.
Exclusividad, pieza única.
Interesados escriban a :
Contacto: selenedxn@gmail.com







Collar
 También se vende el collar de argollas. Interesados contactar
selenedxn@gmail.com
parte de atras


sábado, 23 de junio de 2012

VI Kedada BDSM Valencia




VI kedada BDSM en Valencia

Con motivo de la celebración del 24/7, día mundial del BDSM, os convoco en Valencia a la celebración de dicho día.

Cena y fiesta temática.

Tapeo de Bravas, clochinas y calamares
Chuleta de lomo con pimientos y guarnición (opcional pez espada)
bebida, postre y cafe
precio 20 €
Fiesta en el Arabella
Entrada con una copa
precio 10 €

Te conmino a que traigas tus aparatos de electro estimulación y todo lo que te apetezca para jugar.

Se precisa reserva previa
aforo limitado.

akhassha@mac.com

domingo, 10 de junio de 2012

V QUEDADA BDSM VALENCIA



V Quedada BDSM Valencia
Cena y fiesta tematica 16-06-12
Día de las mascotas, será la noche propicia para aquellos que les gusta el tema de la animalización, perritos, gatit@s, ponys etc...

Precio de la cena 15 eur, en el restaurante de siempre
Fiesta en el Arabella 10 eur con una copa

Se precisa reserva
Contacto akhassha@mac.com

miércoles, 9 de mayo de 2012

IV KEDADA BDSM VALENCIA



Os convoco a la IV kedada de BDSM Valencia



Cena y posterior exhibición de Kinbaku a cargo de Corazón Oscuro y contaremos con la presencia de un gran experto en Látigos, Alexander Cobra, al cual pediremos también nos haga una exhibición con ellos.


Se solicita además modelos para ser atadas.


El Aforo será limitado 40 personas máximo en la cena.

Precio cena 20 € consta de:

Picoteo

Bocadillos Varios

postre 

Café

Bebida: Cerveza, refresco o agua

En el restaurante Bronchales de Port Saplaya


La exhibición se hará en el mismo local

una vez acabada la cena.

Se podrá asistir solo a la exhibición, previo aviso de asistencia

Las copas posteriores a 5 €   

martes, 3 de abril de 2012

BDSM VALENCIA



Cena y fiesta temática día 21-4-12

Precio total 25 €
Corresponde a 15 € la cena que consta de:
Picoteo
Bocadillos Varios
postre
Café
Bebida: Cerveza, refresco o agua
Dirigirse a AkhAssha@mac.com




Fiesta en Aravella 10€ entrada con 1 consumición

Aforo limitado en el restaurante 40 personas máximo.
En la fiesta hasta 105
Normativa de la subasta Esclavas:
Las esclavas serán conducidas por el Guardián del Harem (elMegro) exhibiendolas para que todos puedan ver la mercancía.
Cada esclava llevara colgado del cuello, en un papel, escrito sus límites y el Dominante se compromete a respetarlos.
La subasta comienza con precio de salida de 1 €
El juego será exclusivamente dentro del local.
Se pactará tiempo de juego entre Dominante y esclava.
Al final del tiempo pactado de juego, la esclava comprara su libertad, devolviendo el dinero al Dominante.
Si un Amo desea subastar a su propiedad, lo hará en el momento y delante de todos, previa consulta con la Maestra de Ceremonias (AkhAsshA), exponiendo los límites y pactando tiempo de juego.
Al finalizar este volverá a comprar a su esclava, devolviendo el dinero pagado al Dominante que haya salido ganador en la puja.

Normativa de la puja de Amas:
En este caso las Amas permiten que los sumisos o sumisas, pujen por ellas, para un tiempo de juego en el local.
El tiempo será pactado por el Ama.
El Ama expondrá sus límites y se compromete a respetar los límites de la persona sumisa que gane en la puja.
El dinero de la puja, será devuelto al final del tiempo de juego y con la devolución, pone en libertad al sumiso.

Recuerden que esto es un juego, que esta claramente consensuado y que todos los participantes son mayores de edad y con capacidad de decisión.
Cualquier duda o problema, deberán dirigirse a la Maestra de Ceremonias.
Se precisa reserva previa.

jueves, 16 de febrero de 2012

Límites, la última frontera




Buenas de nuevo, después de mucho sin escribir, aunque sé que no me habéis echado de menos, vuelvo a la carga con unas reflexiones sobre los límites en una relación D/s.


Este es un tema recurrente, objeto de opiniones, debates y conversaciones mil, tanto en salas de chat, como en reuniones y conversaciones privadas entre Dominantes y sumisos/as, así que no pretendo pontificar ni contar nada que no sepáis sobre el contrato de sumisión. Etc. etc., tan solo pretendo dar mi opinión al respecto.

Por un lado, se suele decir que sumiso/a es aquélla persona que tiene límites dentro de sus relaciones Bdsm, aquélla que tiene claro las cosas por las que no quiere pasar y así se las expone al Dominante, que las acepta si quiere continuar la relación, o que, a pesar de todo, intenta hacer entender al sumiso/a que debe traspasarlos para que la entrega sea completa.

Por otro lado, se suele decir que esclavo/a es aquélla persona que no tiene límite alguno y que se entrega totalmente a su Amo/a para que éste haga lo que le plazca con él/ella.

En mi opinión, esta distinción es algo absurda. Sin pretender menospreciar a los que creen en esta diferencia, debo decir que no creo que un esclavo/a no tenga límites, tan solo que, quizá, sus límites estén algo más lejos que los del sumiso/a, probablemente porque tenga una mayor experiencia en el mundo Bdsm y ciertos reparos o miedos hayan desaparecido.

Está claro, para mí, que un esclavo sigue teniendo límites, o francamente, no está bien de la cabeza, probablemente esos límites sean cosas extremas, como tirarse por un puente, o agredir a un miembro cercano de su familia, pero existen, y están ahí, y es lógico que estén.

Cuando hago esta reflexión, se me suele decir, que no puedo llevar el tema de los límites hasta el absurdo, hasta el máximo, ya que, está claro que un Amo sensato no exigiría esas cosas a un esclavo/a, ante lo que contesto, que es obvio, pero que el Amo sea sensato, no quiere decir que eso no sea un límite para el esclavo/a, así pues creo que la diferencia entre esclavo/a y sumiso/a solo se entiende desde un punto de vista “coloquial” para indicar que los límites del esclavo/a son más extremos que los del sumiso/a.

Por otra parte, tampoco entiendo muy bien cuando se habla del contrato de sumisión, y del establecimiento de límites por parte del sumiso/a, ya que no me imagino haciendo una lista, cual lista de la compra, donde se detalle que puedo y que no puedo hacer a una sumisa, incluyendo imagino, dentro de las cosas que puedo hacer, una gradación de hasta donde puedo llegar.

Todo eso me parecería sumisión a la carta, porque hacer una lista de cosas que no puedo hacer, es lo mismo que hacer una lista de cosas que sí puedo hacer, así que en definitiva, nos estaríamos pareciendo a esos sumisos que recurren a “Dominas profesionales”, donde les dices, me sometes y quiero que me hagas esto, eso o aquello.

Yo entiendo que la relación entre el Dominante y su sumiso/a ha de ser una relación basada en la confianza, en la que la persona que se somete lo haga porque confía plenamente en su Amo/a y quiere entregarse, partiendo de la base de un conocimiento exhaustivo mutuo y de que el Amo/a comenzará a explorar a su sumiso/a despacio, aumentando las dosis de prácticas más “extremas” hasta poder ver donde puede o quiere llevar a su sumiso/a, intentando romper las barreras y miedos de la persona sumisa a base de mostrarle el camino de la sumisión, no de ir mirando un listado cada vez que quiera tener una sesión con esa persona.

Así pues ni entiendo el término esclavo/a, ni creo en el establecimiento de límites en una relación D/s, creo en que la persona sumisa debe saber a quien se entrega y debe conocer a la perfección a su Amo/a, como al revés también tiene que ocurrir y la buena relación D/s es cuando se da ese conocimiento mutuo, y ese entendimiento de sensaciones entre ambas partes, fruto del trabajo de conocimiento previo.

Un saludo, y a ver si vuelvo a escribir antes de que las hijas del príncipe sean reinas.

Elrowert


lunes, 26 de diciembre de 2011

Sadomasoquismo "emocional"






"Cuando se habla del sadomasoquismo, siempre se piensa en actos de índole física, y tendemos a olvidar el componente de Dominación/sumisión, que no deja de ser algo ligado al comportamiento y por lo tanto a la psique y a las emociones.


Es muy importante que al principio, cuando una persona Dominante y una sumisa se conocen, hablen mucho sobre sus perspectivas, sobre lo que quieren y lo que no quieren, ese el momento adecuado de entablar lo que diríamos las “reglas del juego”. Puede haber personas que solo quieran un contacto físico, porque sean masoquistas o sean simplemente sádicos, y no deseen ni someter mentalmente a la otra persona, ni quieran ese tipo de humillación psicológica. No todo el mundo está preparado para ello, o no reúne las condiciones, o simplemente, no le apetece, lo ve como un mero juego sexual y no quiere ir más allá.

Esto no entraña más problema cuando dos personas pueden verse con cierta regularidad, pero cuando hay distancia de por medio, queramos o no, el componente “mental” de la relación toma protagonismo. Y además, que el conocimiento y la confianza han de ser más grandes, ya que no puedes ser testigo de la reacción que tus palabras o tus actos producen en la persona sumisa, y viceversa. Unas simples palabras mal entendidas pueden causar una reacción que no era la deseada, y causar más dolor del esperado. Pongamos por ejemplo, una sumisa que ha tenido un terrible día de trabajo y al llegar a casa está fatigada física y moralmente, su Dominante se conecta, también ha tenido un día malo, y ..., sin ninguno de los dos quererlo pueden desembocar en una situación perjudicial para ambos. El Dominante, está en una situación privilegiada para sacar su cansancio riñendo, castigando o humillando a su sumisa, aunque no sea consciente de ello, y la sumisa de dramatizar o potenciar en exceso cualquier orden o acto de su Amo ese día.

Ninguno de los dos querían que ese encuentro terminara así, pero en una sociedad en la que todos vivimos con stress, tenemos nuestras obligaciones, la distancia nos separa, puede darse con cierta facilidad. Por esa razón, es altamente importante que ambos se comuniquen lo que sientan, que haya fluidez, que si uno se siente irritado o de mal humor u otro se siente débil o cansado, lo digan sin miedo, todos somos humanos, e imperfectos. Que se entiende que malos días los tenemos todos, y hemos de saber trascender a ellos, poder hablar luego de eso distendidamente e incluso “reírse” de la situación luego, la risa es una emoción positiva, estimulante, que se debe practicar también. De no ser así, la situación se enquista, nacen sentimientos de miedo, de desconfianza, que jamás deberían darse en una relación basada en D/s. El Amo ha de notificar a su sumisa que su castigo terminó para que no lo prolongue más allá del tiempo necesario, y la sumisa ha de trabajar por hacer cosas que la distraigan, que la hagan feliz, y así no estar pensando todo el día acerca de ese “desencuentro”, y si persiste pensando en ello, plasmar sus emociones y sentimientos en un papel y releerlos al día siguiente. Eso será un trabajo doblemente beneficioso, al escribirlo, porque podrá desahogarse y sacar afuera su miedo o su pena, y al releerlo, porque la ayudará a conocerse mejor, a ver que lo que ayer era terrible, hoy parece ridículo, y así cuando vuelva a sentirse de esa misma manera, saber como reaccionar positivamente.

Es muy fácil decirlo, a la práctica es más difícil. Ambos deben poner de su parte, porque una cosa son unos azotes como castigo, y otra es el silencio como castigo, y ese es el más duro, ya que interactúa con nuestras emociones, y perdura a lo largo del día o las horas hasta que nuestro Amo nos vuelve a tratar con normalidad. Requiere una fortaleza emocional que de no tenerla, uno ha de trabajar por conseguirla si se quiere seguir en esto. No se obtiene de la noche a la mañana, es algo paulatino que solo superando momentos cono estos se puede ir consiguiendo. Ambos deben tener paciencia, la sumisa por fortalecerse, y el Amo por esperar que su sumisa vaya creciendo, ya que eso la hará más valiosa y más “suya”. Muchas veces se querrá tirar la toalla, pero al día siguiente, uno se da cuenta de que era un mal día, y que se vivió la situación exageradamente. Y el lado positivo, es que de eso aprendimos una lección, que no debemos nunca actuar en caliente, y que no debemos perder la fe en nosotros mismos y en la otra persona, que vuelve a salir el sol. Una vez superada esta situación, ambos saldrán fortalecidos y con más confianza mutua, así que paciencia y que ¿quién dijo que esto era fácil?
Un saludo cariñoso,"
cris{K}


Me ha parecido interesante lo expuesto por la autora de este articulo, sacado íntegramente de su blog.

La Administración

jueves, 15 de diciembre de 2011

Media naranja






Hoy desperté a media mañana, deberían ser entre las diez y media y las once. Al abrir los ojos me doy cuenta de que ella todavía tiene su cabeza sobre mi pecho. Siempre que se queda a dormir conmigo usa mi pecho como almohada, duerme a mi lado izquierdo, “para oír los latidos de mi corazón”, dice. No puedo más que sonreír al escuchar su respiración acompasada. No quiero despertarla, así que decido quedarme quieto, no mover ni un pelo. Incluso resisto la tentación de pasar mi mano por su espalda para gozar de la suavidad y tersura de su piel. No pasa mucho rato antes de que despierte también. Ella es más dormilona que yo, pero por alguna razón cuando yo despierto ella no tarda mucho en hacerlo, quizás dormida de alguna manera lo note. Cierro los ojos de nuevo para sentirla respirar, de pronto escucho un “buenos días, trasto”. Vuelvo a sonreír y respondo con un “buenos días, bella durmiente”. Pasando su mano por mi pecho me susurra “dormimos un ratito más, ¿sí?”, con voz adormilada. Nos quedamos en silencio, sin movernos, aunque ninguno de los dos se duerme.


Un rato más tarde me pregunta si me quiero levantar ya, le digo que sí, que necesito ir al baño, “bueno, yo me quedo un ratito más”. Le doy un beso en la frente, que es lo que tengo más a mi alcance, pero ella levantando la cabeza me lo pide en la boca. No puedo resistirme a besar sus labios de seda. Se da media vuelta y apoya su cabeza sobre la almohada, entonces me levanto para ir al baño. Antes de salir de la habitación echo una ojeada a su hermoso cuerpo desnudo, estirado en la cama. La sábana cubre la mitad de su cuerpo, hasta la cintura, puedo ver su espalda desnuda, su costado y su seno derecho. Me recreo unos segundos mirándola.
Al salir del baño oigo que me llama, con voz aún soñolienta, “¿Vas a preparar café?”; “¿tú quieres café o zumo de naranja?”; “café, por favor,” me contesta, “con leche”; “de acuerdo, cielo” le respondo; mientras me alejo escucho de nuevo su voz, “¿puedes hacerme una tostada…”, “…con mermelada?” me adelanto yo, “síiiiii”, “por supuesto que puedo”. Me dirijo a la cocina con la imagen de su cuerpo desnudo dando vueltas en mi cabeza. Pongo la plancha a calentar, preparo la cafetera y busco el exprimidor, para hacerme un zumo de naranja. Cortando las naranjas, la imagen de su cuerpo me sigue rondando, al final corto más de las que necesito. Hecho el café, las tostadas, con mermelada para ella y con aceite de oliva para mí, y el zumo, lo dispongo todo en una bandeja. Ah… y añado media naranja, de las que había cortado de más.


Regreso a la habitación con la bandeja y la dejo sobre la mesilla de noche. Ella no se mueve. Sigue recostada sobre su lado  izquierdo. Entro de nuevo en la cama y me acerco para darle un beso en la mejilla. Mi pecho desnudo se apoya en su espalda. Al contacto con su piel noto que tengo una erección, acerco mi pene duro a sus nalgas. Ella lo nota y ladea su cabeza para que la bese en los labios de nuevo, mientras que con su mano busca acariciar mi entrepierna, sobre el bóxer. Se da la vuelta, quedándose boca arriba. La beso, mientras mi mano recorre su vientre, subiendo lentamente hasta sus senos. Le beso en la frente, las mejillas, los ojos, la puntita de la nariz y los labios, sin dejar de acariciar sus senos. Le beso el cuello, mientras ahora mi mano acaricia sus muslos y busca sus nalgas. Se incorpora, me dejo caer sobre mi espalda, y me besa. Cruza una pierna sobre mí y se tiende sobre  mi pecho, sin dejar de besarme… en los labios, en el cuello, en el pecho. Mis manos recorren su espalda de arriba abajo, hasta llegar a sus glúteos y sus muslos, hasta dónde alcanzan. Sus labios descienden por mi vientre llegando hasta la goma del bóxer. Se detiene, se levanta para ponerse a horcajadas, frota su vagina contra mí, sobre el bóxer. Instantes después se echa un poquito hacia atrás, acaricia con sus dos manos mi vientre y desciende lentamente hasta el bóxer de nuevo, me lo quita despacito, demorando el momento en que aparecerá mi erecto pene. Ya sin el bóxer, besa y pasa su pasa su lengua por mis muslos, por la cara interna, subiendo lentamente hasta la ingle. Agarrando mi pene, moviéndolo suavemente con su mano, empieza a lamer mis testículos; después recorre con su lengua mi pene de abajo hacia arriba... su lengua empieza a hacer maravillas en él hasta metérselo en la boca. Durante varios minutos lo lame, lo chupa… con fruición.


Me incorporo de nuevo para besarla diciéndole que quiero zumo de naranja… me mira como quién no entiende; le índico que se ponga boca abajo; lo hace de inmediato sin decir nada. Estiro mi mano hasta la bandeja. Cojo la media naranja y paso la parte de la pulpa por su espalda lentamente. Primero a la altura de sus hombros y de su nuca, luego mi lengua recorre la zona humedecida por la naranja. Repito la acción por la parte izquierda de su espalda hasta llegar a la zona lumbar, luego por la parte derecha. Mi lengua recorre su espalda siguiendo el rastro del zumo. Seguidamente levanto la mano, desde unos cincuenta centímetros, aprieto suavemente la naranja para que gotee sobre el surco de su espina. Las gotas marcan el nuevo camino que seguirá mi boca. Otra vez paso la naranja por su piel, pero ahora por las piernas, subiendo lentamente desde los tobillos hasta la rodilla, en una primera fase; desde la rodilla hasta las nalgas, en una segunda fase. Vuelvo a apretar la media naranja, esta vez con un pelín más de fuerza, para que las gotas de zumo caigan entre sus nalgas y mi lengua recorra ese precipicio, desde la zona lumbar hasta su vagina.


A continuación le pido que se dé la vuelta, boca arriba. Dejo caer unas gotas de zumo sobre sus labios para volver a besarlos, esta vez con sabor a dulce naranja. Mientras la beso, paso la pulpa sobre sus senos, que son el próximo objetivo de mis labios y lengua. Empapados sus senos, esta vez quién lame con fruición soy yo. Paso mi lengua por ellos, en una espiral que se va cerrando sobre el pezón. Cuando al fin se cierra la espiral, mi lengua se entretiene jugando con él, mis labios lo agarran, mis dientes lo muerden suavemente mientras mi lengua le da ligeros golpecitos. Así con uno y otro seno; y otra vez con el uno y otra vez con el otro. Vuelvo con la pulpa de la naranja, esta vez pasándola por su vientre y llenando su ombligo con unas cuantas gotas de zumo. Mi lengua se apresura a recorrer el camino trazado por la media naranja, pues hasta mi nariz llega el olor de sus jugos vaginales y mi boca está ya más sedienta de ellos que de naranja.


Cuando acabo con la zona de su pancita, separo sus piernas un poquito más. Me apresto a exprimir la media naranja, hasta la última gota, sobre el monte de venus y sobre su rajita ya empapada. Mi cara se hunde entre sus muslos para lamerla. Paso mi lengua suavemente, de abajo a arriba, apenas rozando apenas la vagina, sin detenerme en su clítoris, para alcanzar el monte de venus y sorber el resto del zumo. Desciendo lentamente hasta llegar al clítoris, esta vez mi lengua y mis labios si se detienen en él, mientras escucho como su respiración se acelera y los suspiros se convierten en jadeos. Los jadeos pasan a ser gemidos cuando mi lengua entra dentro de su vagina. Sus jadeos, sus gemidos, el olor a zumo de naranja mezclado con el de sus flujos conforman una atmósfera extraordinariamente excitante, que me llevan a lamerla cada vez con más ahínco. Ya no oigo jadeos, sólo gemidos. Gemidos cada vez más acentuados. De pronto vuelvo a oír su voz entrecortada que me dice "Amor, entra dentro de mí... entra dentro de mí... ¿sí?... ¡Entra dentro de mí!". Yo hago caso omiso a su petición, hasta que su voz pidiendo "¡Entra dentro de mí!" suena a más súplica. Sigo lamiendo. Ella se incorpora súbitamente y poniendo sus manos sobre mi cabeza me obliga a parar.


En esos momentos veo su rostro nuevamente. Está pálida, sus ojos parecen fuera de órbita, sus labios están más rosados e hinchados por la excitación. Me sonríe mientras sus ojos brillan, con un brillo especial. Me acerco para besarla de nuevo, mis labios se funden con los suyos y nuestras lenguas se persiguen. Sus brazos rodean mi cuello, y aprieta sus senos contra mi pecho, siento sus pezones duros que se clavan en mi piel. 

Tira de mí para que me ponga sobre ella. Tumbada de nuevo sin dejar de besarla, mi pene presiona su clítoris, ella con su mano lo agarra para introducirlo dentro de su vagina. Pero yo no quiero penetrarla todavía, quiero llevarla un pelín más allá en su excitación antes de entrar dentro de ella. Así pues, cojo su mano para evitar que ella cumpla su objetivo, se resiste levemente, pero busco la forma de que nuestros dedos se entrelacen. Le hago subir la mano hasta que queda a la altura de su cabeza sobre la cama. Seguidamente entrelazo mis dedos con los suyos de la otra mano y busco la misma posición. De esta manera la tengo controlada. Me inclino para besarla de nuevo, mientras me muevo pasando mi pene sobre su rajita y su clítoris, sin entrar. Ella empieza a jadear, pero esta vez ahogo sus jadeos con mis labios y mi lengua. Siento su vagina como se va mojando más y más, siento como está bien abierta, y me dispongo, ahora así, a entrar. Lo hago con un golpe seco. Ella suelta un grito de placer. Empiezo a moverme lentamente y noto sus piernas sobre mí. Siento sus talones sobre mis nalgas que me espolean, para que los movimientos sean más y más y más rápidos. Su respiración se ha desbocado, sus gemidos son cada vez más intensos, ya casi son gritos. Entonces me detengo. Me quedo quieto dentro de ella. Ella suplica que siga, le sonrío mientras le hago un “no” con la cabeza. Me responde intentando morder mi labio inferior, siento sus dientes que no alcanzan a morderme. Suelto una carcajada. Ella, sacando una fuera extraordinaria, me da la vuelta. 

Quedo yo ahora abajo y ella sobre mí, "Voy a cabalgarte, así no me harás más esto". Empieza a mover sus caderas cada vez más rápido apoyando sus manos sobre mi pecho, con los ojos cerrados y el pelo cubriendo su cara, mientras sus senos se agitan con sus movimientos. Vuelven los gemidos como gritos, el rostro se le desencaja completamente, hasta que llega el alarido del éxtasis. Las caderas empiezan a ralentizar sus movimientos y le pido que no pare. En último esfuerzo, presiona sobre mi pecho con sus manos, entre gemidos, tratando de mantener el ritmo… me derramo dentro de ella.


Finalmente, se derrumba sobre mi pecho. Nos quedamos abrazados en silencio, tratando de recuperar el aliento. Unos minutos más tarde empiezo a acariciar sus cabellos y a besar su frente, ella me devuelve los besos. Besos tiernos y dulces. Ya repuestos del esfuerzo, le digo "Amor el café con leche estará ya frío", ella se sonríe y contesta "Pues haremos otro". Nos quedamos en silencio un ratito más, hasta que por fin susurra "¿Amor, nos duchamos juntos?", "Sí, cielo, vamos".


Tánatos

Y siempre hay lugar para un momento dulce, agradecer a Tánatos su colaboración.
Por este relato que da un punto de naranja dulce...

lunes, 7 de noviembre de 2011

¿Qué busca un Amo de una sumisa?




Buenos días, ante esa pregunta, lo primero que me viene a la cabeza es decir, no tengo la menor idea, ya que imagino que cada Dominante buscará algo distinto en una sumisa, por otro lado también me viene a la mente decir que muchas cosas ya que un conjunto de cosas son las que hacen que un Dominante se interese por una sumisa, pero vayamos por partes.

En primer lugar, cada Dominante, como persona individual que es, buscará cosas distintas es una sumisa, como cada sumisa buscará cosas distintas en un Dominante, no creo mucho en los estereotipos y en los manuales que hablan de la “buena” sumisa, no creo que haya siquiera unos condicionantes comunes para que una mujer sea o no sumisa, ya que algunos pueden pensar en que una sumisa es aquélla que muestra predisposición a cierta docilidad o carácter propicio a ser controlada, pero mi experiencia me muestra que eso no es siempre así.

En segundo lugar, deberíamos aclarar qué es un Dominante, y quizá este post no sea el lugar más adecuado para ello, ya que si entendemos que Dominante es aquel que quiere tener una mujer para sesiones BDSM, los “requisitos” de lo que busca en una sumisa son bastante distintos, de si entendemos por Dominante, una persona que tiene un modo concreto de entender las relaciones de pareja, desde una posición de Dominación/sumisión, buscando una persona con la que llevar un tipo de relación estable y duradero.

En mi caso concreto, yo sí se lo que busco en una sumisa, al menos sí se lo que me atrae de una sumisa, lo que no sé si lo que yo busco o me atrae es, digamos, lo mismo que puede atraer a la mayoría de dominantes, eso ya deben contestarlo otros, pero tengo claro que yo no me siento atraído por una sumisa que lo sea con todo el mundo, yo quiero a mi sumisa.

Hablando de mi persona, yo busco muchas cosas en una sumisa. Por un lado, busco una mujer que sea inteligente, culta, que sea divertida e inquieta y que tenga una fuerte personalidad, no tengo miedo al reto que puede suponer una mujer con capacidad para pensar por sí sola, a veces da esa sensación en ciertos dominantes, que buscan una mujer que no sea, digamos, muy problemática en cuanto a que no les plantee un reto intelectual, yo por mi parte busco todo lo contrario.

Por otro lado, el físico tiene su importancia. No me creo que el físico de igual en una relación, aunque también creo que no es lo fundamental, pero si a nivel físico una persona no te atrae me parece complicado tener una relación física con ella, podrá ser una amiga o lo que se os ocurra, pero es complejo que sea algo más. Quizá pueda ser superficial, pero no me refiero a que una mujer tenga que ser una supermodelo para que me interese, pero sí tiene que parecerme atractiva, aunque, evidentemente, el atractivo no es algo solo físico en sí, sino que incluye también el estilo al vestir, la manera de moverse y el saber estar que demuestre, todo eso también hace que una persona te resulte atractiva a nivel físico, al menos a mi modo de ver.

Una vez tenemos a una mujer atractiva, inteligente, culta y simpática, aún necesito más requisitos, llamadme exigente, pero creo que es vital en las relaciones D/s, que esa persona me admire. Probablemente es a causa de un ego desmesurado, pero creo que el sentimiento de sumisión nace de la admiración, lo que causa en una sumisa la necesidad o ansía de ser sometida, es la percepción del Dominante como alguien a quién entregarse, y no entiendo esa necesidad de entrega sin la admiración, además, porque engañarnos es probable que necesite de esa admiración para ser un Amo feliz, quizá parte de mi posible encanto como Dominante, es mi ego, y ese ego necesita la sensación de que realmente soy admirado por mi sumisa, a pesar de mis defectos, a pesar de que la convivencia pueda hacer que las relaciones cambien, creo que si una sumisa no admira a su Amo, la relación está condenada al fracaso.

Si habéis leído hasta aquí, habréis notado que no he mencionado en ningún momento que un requisito para que una mujer sea mi sumisa es que tenga sentimientos sumisos, y es que creo que eso no es necesario en absoluto, esos sentimientos son los que debe hacer nacer el Dominante. Hoy día, con internet, se suele encontrar pareja en chats, foros, y demás sitios de temática BDSM, con lo que damos por supuesto que una mujer primero es sumisa y luego busca Amo, pues bien, quiero recordaros que una mujer sumisa, normalmente, sabe que lo es, o asume que esa es su condición, porque ha habido un dominante que le ha hecho ver ese extremo de su personalidad, o porque se ha sentido sumisa en una primera ocasión. Cómo os decía antes, no me atraen las mujeres que tienen un carácter débil de por sí, me gusta que mi sumisa, sea mi sumisa, no que se comporte de modo sumiso con el resto del mundo, así pues, siendo coherente, no me es indispensable, que tenga esos sentimientos antes de conocerme, de hecho, el reto está ahí no? En someterla...

Bueno, seguro que me dejo mil cosas, y podemos comentarlas en el blog, y quizá me de para un segundo artículo, pero después de un tiempo para escribir, lo dejamos aquí, espero que si, como siempre, veis errores o apreciaciones que hacer, seáis tan amables de hacérmelas y las contestaré encantado en un siguiente artículo del blog, hasta entonces, un saludo.

lunes, 10 de octubre de 2011

Dominando que es gerundio



Buenos días,

En el post de hoy quiero hablar un poco de la Dominación, ya que siempre suelo hablar de la sumisión, o de aspectos más concretos de la relación D/s como prácticas concretas o de las relaciones de un modo global.

Muchas veces cuando hablamos de Dominación, entendemos que estamos hablando de una parte de la relación D/s que se refiere al Dominante y que se basa en, digamos, las órdenes o actitudes que llevan a una persona sumisa a sentirse “subyugada” por el Dominante, pero las solemos circunscribir, inconscientemente, a los primeros pasos de la relación, o a los momentos sexuales de la misma.

Está claro que en una sesión Bdsm, el Dominante lleva las riendas de la situación, establece el como y el cuando de las prácticas y no creo que nadie tenga dudas de cómo se establece la relación de Dominación en esas situaciones, digamos que el Dominante usa a la persona sumisa como se le antoja, y que la persona sumisa quiere que sea así, por ese lado, no creo que nadie tenga dudas o confusiones de cómo se estructura una sesión Bdsm.

Por otro lado, cuando iniciamos una relación D/s, también creo que todo el mundo acepta ciertos convencionalismos sobre el hecho de que el Dominante es quien marca los ritmos de la relación, quien dice cuando se avanza y en que dirección se va y la persona sumisa está encantada con ello, de hecho si no es así, la persona sumisa se “decepciona” y siente que esa relación no tiene futuro alguno, espera que sea el Dominante quien vaya, poco a poco, avanzando en el sometimiento de su voluntad, con un deseo de que así sea, lo que es imprescindible para que la relación avance.

Entonces, en qué consiste esa dominación, qué es lo que hace el Dominante para que haya ese sentimiento de sumisión en la persona sumisa y le provoca el deseo de ser sometida por ese Dominante en concreto y no por cualquier otro.

Pues en mi opinión no hace nada en realidad, solo ser como es, ya que si hace cosas que no forman parte de su personalidad, si se dedica a “tirar” de manual, estableciendo la relación en base a lo que ha aprendido o leído por ahí, la relación comenzará bien, pero está condenada al fracaso.

La personalidad Dominante no debe aprenderse ni falsearse, si no eres de un determinado modo, no debes hacer creer a la persona sumisa que sí lo eres, no debes utilizar cosas que has leído o visto para que la persona sumisa se sienta atraída por ti, eso conduce a desengaños.

Cuántas veces una relación comienza estupendamente, la persona sumisa ve en el Dominante unas cualidades y unas formas que la presuponen a creer que es alguien que la hace sentir la necesidad de entregarse, y cuántas veces luego, pasados esos períodos iniciales, se da cuenta de que la persona dominante solo estaba utilizando tópicos o recursos habituales en las relaciones D/s para hacer ver a la persona sumisa cosas que no eran más que una cortina de humo. Es sencillo, en un principio, para una persona que haya leído sobre dominación, mimetizar ciertas actitudes y utilizar ciertas frases y digamos modos de ser que dan a entender que es de un modo que no es.

Cualquiera puede hacer eso, cualquiera puede decir que es una persona de carácter fuerte y hacerse el “indiferente” ante una persona sumisa, hacer creer que tiene ciertas cualidades innatas que no son más que reflejos de otras personas, pero eso al final se acaba.

Yo creo que por todo ello las relaciones D/s suelen ser tan efímeras, porque los que se dicen Dominantes no suelen serlo más que de manual, y porque las personas sumisas tienen una necesidad de creer que eso que leen, eso que perciben es lo que existe, negando ciertas señales que les indican que a lo mejor no es oro todo lo que reluce, pero con el tiempo esas señales empiezan a ser evidencias y los recursos del supuesto dominante se terminan, ya que en internet se habla mucho de dominación y de los principios de las relaciones, pero poco de cómo continúan éstas, con lo que llega un punto en que ciertas conversaciones se agotan, los silencios son más frecuentes, lo que siente la persona sumisa cambia (y en internet no encuentra razones para ese cambio), y al relación se enfría, terminando con una más o menos agradable despedida y vuelta a empezar por ambos lados.

Si queréis mi opinión, cuando conozcáis a un Dominante, no le juzguéis por el manual, no penséis que es buen o mal Dominante porque se parece a lo que he leído por internet, esperad a pensar en esa persona como alguien a quién entregaros a que pase esa primera fase, que por supuesto debéis disfrutar, pero sin haceros muchas más ilusiones de que esta vez sí, esta vez habéis encontrado a alguien que puede tener un futuro como vuestro Dominante.

Dominantes, si lo sois, no debéis pensar que es necesario seguir el manual, demostrar a cada momento que tenéis lo necesario para ser Dominantes, si lo tenéis un simple buenos días, ya debe ser parte de la dominación, no intentéis “trucos” de magia para impresionar a las personas que os interesan, porque eso lleva a que al final no haya más que humo en la relación, y el calentón inicial dura un tiempo, pero más allá de eso,.

La clave de la Dominación es el respeto y la devoción que tenga la persona sumisa por vosotros, y eso se consigue siendo desde el primer día como sois, ya que así, pasado el tiempo, no habrá un cambio en vuestra actitud, no habrá una diferencia a como erais al principio y como os comportáis luego, el sentimiento de sumisión en la otra persona debe nacer de vuestra personalidad, de cómo esa personalidad es la que doblega la voluntad de la persona sumisa, dejad los juegos de magia para las sesiones sexuales, fuera de ellas, simplemente, sed como sois, y si eso no es suficiente para que la otra persona se sienta dominada, es que no es la relación que estáis buscando, ya que será efímera sin duda alguna.

Así pues, un consejo os doy, ser Dominante es un modo de ser y de vivir, algo innato en vuestro modo de pensar, no pretendáis demostrar que lo sois, simplemente, sedlo.

Elrowert