lunes, 26 de diciembre de 2011

Sadomasoquismo "emocional"






"Cuando se habla del sadomasoquismo, siempre se piensa en actos de índole física, y tendemos a olvidar el componente de Dominación/sumisión, que no deja de ser algo ligado al comportamiento y por lo tanto a la psique y a las emociones.


Es muy importante que al principio, cuando una persona Dominante y una sumisa se conocen, hablen mucho sobre sus perspectivas, sobre lo que quieren y lo que no quieren, ese el momento adecuado de entablar lo que diríamos las “reglas del juego”. Puede haber personas que solo quieran un contacto físico, porque sean masoquistas o sean simplemente sádicos, y no deseen ni someter mentalmente a la otra persona, ni quieran ese tipo de humillación psicológica. No todo el mundo está preparado para ello, o no reúne las condiciones, o simplemente, no le apetece, lo ve como un mero juego sexual y no quiere ir más allá.

Esto no entraña más problema cuando dos personas pueden verse con cierta regularidad, pero cuando hay distancia de por medio, queramos o no, el componente “mental” de la relación toma protagonismo. Y además, que el conocimiento y la confianza han de ser más grandes, ya que no puedes ser testigo de la reacción que tus palabras o tus actos producen en la persona sumisa, y viceversa. Unas simples palabras mal entendidas pueden causar una reacción que no era la deseada, y causar más dolor del esperado. Pongamos por ejemplo, una sumisa que ha tenido un terrible día de trabajo y al llegar a casa está fatigada física y moralmente, su Dominante se conecta, también ha tenido un día malo, y ..., sin ninguno de los dos quererlo pueden desembocar en una situación perjudicial para ambos. El Dominante, está en una situación privilegiada para sacar su cansancio riñendo, castigando o humillando a su sumisa, aunque no sea consciente de ello, y la sumisa de dramatizar o potenciar en exceso cualquier orden o acto de su Amo ese día.

Ninguno de los dos querían que ese encuentro terminara así, pero en una sociedad en la que todos vivimos con stress, tenemos nuestras obligaciones, la distancia nos separa, puede darse con cierta facilidad. Por esa razón, es altamente importante que ambos se comuniquen lo que sientan, que haya fluidez, que si uno se siente irritado o de mal humor u otro se siente débil o cansado, lo digan sin miedo, todos somos humanos, e imperfectos. Que se entiende que malos días los tenemos todos, y hemos de saber trascender a ellos, poder hablar luego de eso distendidamente e incluso “reírse” de la situación luego, la risa es una emoción positiva, estimulante, que se debe practicar también. De no ser así, la situación se enquista, nacen sentimientos de miedo, de desconfianza, que jamás deberían darse en una relación basada en D/s. El Amo ha de notificar a su sumisa que su castigo terminó para que no lo prolongue más allá del tiempo necesario, y la sumisa ha de trabajar por hacer cosas que la distraigan, que la hagan feliz, y así no estar pensando todo el día acerca de ese “desencuentro”, y si persiste pensando en ello, plasmar sus emociones y sentimientos en un papel y releerlos al día siguiente. Eso será un trabajo doblemente beneficioso, al escribirlo, porque podrá desahogarse y sacar afuera su miedo o su pena, y al releerlo, porque la ayudará a conocerse mejor, a ver que lo que ayer era terrible, hoy parece ridículo, y así cuando vuelva a sentirse de esa misma manera, saber como reaccionar positivamente.

Es muy fácil decirlo, a la práctica es más difícil. Ambos deben poner de su parte, porque una cosa son unos azotes como castigo, y otra es el silencio como castigo, y ese es el más duro, ya que interactúa con nuestras emociones, y perdura a lo largo del día o las horas hasta que nuestro Amo nos vuelve a tratar con normalidad. Requiere una fortaleza emocional que de no tenerla, uno ha de trabajar por conseguirla si se quiere seguir en esto. No se obtiene de la noche a la mañana, es algo paulatino que solo superando momentos cono estos se puede ir consiguiendo. Ambos deben tener paciencia, la sumisa por fortalecerse, y el Amo por esperar que su sumisa vaya creciendo, ya que eso la hará más valiosa y más “suya”. Muchas veces se querrá tirar la toalla, pero al día siguiente, uno se da cuenta de que era un mal día, y que se vivió la situación exageradamente. Y el lado positivo, es que de eso aprendimos una lección, que no debemos nunca actuar en caliente, y que no debemos perder la fe en nosotros mismos y en la otra persona, que vuelve a salir el sol. Una vez superada esta situación, ambos saldrán fortalecidos y con más confianza mutua, así que paciencia y que ¿quién dijo que esto era fácil?
Un saludo cariñoso,"
cris{K}


Me ha parecido interesante lo expuesto por la autora de este articulo, sacado íntegramente de su blog.

La Administración

jueves, 15 de diciembre de 2011

Media naranja






Hoy desperté a media mañana, deberían ser entre las diez y media y las once. Al abrir los ojos me doy cuenta de que ella todavía tiene su cabeza sobre mi pecho. Siempre que se queda a dormir conmigo usa mi pecho como almohada, duerme a mi lado izquierdo, “para oír los latidos de mi corazón”, dice. No puedo más que sonreír al escuchar su respiración acompasada. No quiero despertarla, así que decido quedarme quieto, no mover ni un pelo. Incluso resisto la tentación de pasar mi mano por su espalda para gozar de la suavidad y tersura de su piel. No pasa mucho rato antes de que despierte también. Ella es más dormilona que yo, pero por alguna razón cuando yo despierto ella no tarda mucho en hacerlo, quizás dormida de alguna manera lo note. Cierro los ojos de nuevo para sentirla respirar, de pronto escucho un “buenos días, trasto”. Vuelvo a sonreír y respondo con un “buenos días, bella durmiente”. Pasando su mano por mi pecho me susurra “dormimos un ratito más, ¿sí?”, con voz adormilada. Nos quedamos en silencio, sin movernos, aunque ninguno de los dos se duerme.


Un rato más tarde me pregunta si me quiero levantar ya, le digo que sí, que necesito ir al baño, “bueno, yo me quedo un ratito más”. Le doy un beso en la frente, que es lo que tengo más a mi alcance, pero ella levantando la cabeza me lo pide en la boca. No puedo resistirme a besar sus labios de seda. Se da media vuelta y apoya su cabeza sobre la almohada, entonces me levanto para ir al baño. Antes de salir de la habitación echo una ojeada a su hermoso cuerpo desnudo, estirado en la cama. La sábana cubre la mitad de su cuerpo, hasta la cintura, puedo ver su espalda desnuda, su costado y su seno derecho. Me recreo unos segundos mirándola.
Al salir del baño oigo que me llama, con voz aún soñolienta, “¿Vas a preparar café?”; “¿tú quieres café o zumo de naranja?”; “café, por favor,” me contesta, “con leche”; “de acuerdo, cielo” le respondo; mientras me alejo escucho de nuevo su voz, “¿puedes hacerme una tostada…”, “…con mermelada?” me adelanto yo, “síiiiii”, “por supuesto que puedo”. Me dirijo a la cocina con la imagen de su cuerpo desnudo dando vueltas en mi cabeza. Pongo la plancha a calentar, preparo la cafetera y busco el exprimidor, para hacerme un zumo de naranja. Cortando las naranjas, la imagen de su cuerpo me sigue rondando, al final corto más de las que necesito. Hecho el café, las tostadas, con mermelada para ella y con aceite de oliva para mí, y el zumo, lo dispongo todo en una bandeja. Ah… y añado media naranja, de las que había cortado de más.


Regreso a la habitación con la bandeja y la dejo sobre la mesilla de noche. Ella no se mueve. Sigue recostada sobre su lado  izquierdo. Entro de nuevo en la cama y me acerco para darle un beso en la mejilla. Mi pecho desnudo se apoya en su espalda. Al contacto con su piel noto que tengo una erección, acerco mi pene duro a sus nalgas. Ella lo nota y ladea su cabeza para que la bese en los labios de nuevo, mientras que con su mano busca acariciar mi entrepierna, sobre el bóxer. Se da la vuelta, quedándose boca arriba. La beso, mientras mi mano recorre su vientre, subiendo lentamente hasta sus senos. Le beso en la frente, las mejillas, los ojos, la puntita de la nariz y los labios, sin dejar de acariciar sus senos. Le beso el cuello, mientras ahora mi mano acaricia sus muslos y busca sus nalgas. Se incorpora, me dejo caer sobre mi espalda, y me besa. Cruza una pierna sobre mí y se tiende sobre  mi pecho, sin dejar de besarme… en los labios, en el cuello, en el pecho. Mis manos recorren su espalda de arriba abajo, hasta llegar a sus glúteos y sus muslos, hasta dónde alcanzan. Sus labios descienden por mi vientre llegando hasta la goma del bóxer. Se detiene, se levanta para ponerse a horcajadas, frota su vagina contra mí, sobre el bóxer. Instantes después se echa un poquito hacia atrás, acaricia con sus dos manos mi vientre y desciende lentamente hasta el bóxer de nuevo, me lo quita despacito, demorando el momento en que aparecerá mi erecto pene. Ya sin el bóxer, besa y pasa su pasa su lengua por mis muslos, por la cara interna, subiendo lentamente hasta la ingle. Agarrando mi pene, moviéndolo suavemente con su mano, empieza a lamer mis testículos; después recorre con su lengua mi pene de abajo hacia arriba... su lengua empieza a hacer maravillas en él hasta metérselo en la boca. Durante varios minutos lo lame, lo chupa… con fruición.


Me incorporo de nuevo para besarla diciéndole que quiero zumo de naranja… me mira como quién no entiende; le índico que se ponga boca abajo; lo hace de inmediato sin decir nada. Estiro mi mano hasta la bandeja. Cojo la media naranja y paso la parte de la pulpa por su espalda lentamente. Primero a la altura de sus hombros y de su nuca, luego mi lengua recorre la zona humedecida por la naranja. Repito la acción por la parte izquierda de su espalda hasta llegar a la zona lumbar, luego por la parte derecha. Mi lengua recorre su espalda siguiendo el rastro del zumo. Seguidamente levanto la mano, desde unos cincuenta centímetros, aprieto suavemente la naranja para que gotee sobre el surco de su espina. Las gotas marcan el nuevo camino que seguirá mi boca. Otra vez paso la naranja por su piel, pero ahora por las piernas, subiendo lentamente desde los tobillos hasta la rodilla, en una primera fase; desde la rodilla hasta las nalgas, en una segunda fase. Vuelvo a apretar la media naranja, esta vez con un pelín más de fuerza, para que las gotas de zumo caigan entre sus nalgas y mi lengua recorra ese precipicio, desde la zona lumbar hasta su vagina.


A continuación le pido que se dé la vuelta, boca arriba. Dejo caer unas gotas de zumo sobre sus labios para volver a besarlos, esta vez con sabor a dulce naranja. Mientras la beso, paso la pulpa sobre sus senos, que son el próximo objetivo de mis labios y lengua. Empapados sus senos, esta vez quién lame con fruición soy yo. Paso mi lengua por ellos, en una espiral que se va cerrando sobre el pezón. Cuando al fin se cierra la espiral, mi lengua se entretiene jugando con él, mis labios lo agarran, mis dientes lo muerden suavemente mientras mi lengua le da ligeros golpecitos. Así con uno y otro seno; y otra vez con el uno y otra vez con el otro. Vuelvo con la pulpa de la naranja, esta vez pasándola por su vientre y llenando su ombligo con unas cuantas gotas de zumo. Mi lengua se apresura a recorrer el camino trazado por la media naranja, pues hasta mi nariz llega el olor de sus jugos vaginales y mi boca está ya más sedienta de ellos que de naranja.


Cuando acabo con la zona de su pancita, separo sus piernas un poquito más. Me apresto a exprimir la media naranja, hasta la última gota, sobre el monte de venus y sobre su rajita ya empapada. Mi cara se hunde entre sus muslos para lamerla. Paso mi lengua suavemente, de abajo a arriba, apenas rozando apenas la vagina, sin detenerme en su clítoris, para alcanzar el monte de venus y sorber el resto del zumo. Desciendo lentamente hasta llegar al clítoris, esta vez mi lengua y mis labios si se detienen en él, mientras escucho como su respiración se acelera y los suspiros se convierten en jadeos. Los jadeos pasan a ser gemidos cuando mi lengua entra dentro de su vagina. Sus jadeos, sus gemidos, el olor a zumo de naranja mezclado con el de sus flujos conforman una atmósfera extraordinariamente excitante, que me llevan a lamerla cada vez con más ahínco. Ya no oigo jadeos, sólo gemidos. Gemidos cada vez más acentuados. De pronto vuelvo a oír su voz entrecortada que me dice "Amor, entra dentro de mí... entra dentro de mí... ¿sí?... ¡Entra dentro de mí!". Yo hago caso omiso a su petición, hasta que su voz pidiendo "¡Entra dentro de mí!" suena a más súplica. Sigo lamiendo. Ella se incorpora súbitamente y poniendo sus manos sobre mi cabeza me obliga a parar.


En esos momentos veo su rostro nuevamente. Está pálida, sus ojos parecen fuera de órbita, sus labios están más rosados e hinchados por la excitación. Me sonríe mientras sus ojos brillan, con un brillo especial. Me acerco para besarla de nuevo, mis labios se funden con los suyos y nuestras lenguas se persiguen. Sus brazos rodean mi cuello, y aprieta sus senos contra mi pecho, siento sus pezones duros que se clavan en mi piel. 

Tira de mí para que me ponga sobre ella. Tumbada de nuevo sin dejar de besarla, mi pene presiona su clítoris, ella con su mano lo agarra para introducirlo dentro de su vagina. Pero yo no quiero penetrarla todavía, quiero llevarla un pelín más allá en su excitación antes de entrar dentro de ella. Así pues, cojo su mano para evitar que ella cumpla su objetivo, se resiste levemente, pero busco la forma de que nuestros dedos se entrelacen. Le hago subir la mano hasta que queda a la altura de su cabeza sobre la cama. Seguidamente entrelazo mis dedos con los suyos de la otra mano y busco la misma posición. De esta manera la tengo controlada. Me inclino para besarla de nuevo, mientras me muevo pasando mi pene sobre su rajita y su clítoris, sin entrar. Ella empieza a jadear, pero esta vez ahogo sus jadeos con mis labios y mi lengua. Siento su vagina como se va mojando más y más, siento como está bien abierta, y me dispongo, ahora así, a entrar. Lo hago con un golpe seco. Ella suelta un grito de placer. Empiezo a moverme lentamente y noto sus piernas sobre mí. Siento sus talones sobre mis nalgas que me espolean, para que los movimientos sean más y más y más rápidos. Su respiración se ha desbocado, sus gemidos son cada vez más intensos, ya casi son gritos. Entonces me detengo. Me quedo quieto dentro de ella. Ella suplica que siga, le sonrío mientras le hago un “no” con la cabeza. Me responde intentando morder mi labio inferior, siento sus dientes que no alcanzan a morderme. Suelto una carcajada. Ella, sacando una fuera extraordinaria, me da la vuelta. 

Quedo yo ahora abajo y ella sobre mí, "Voy a cabalgarte, así no me harás más esto". Empieza a mover sus caderas cada vez más rápido apoyando sus manos sobre mi pecho, con los ojos cerrados y el pelo cubriendo su cara, mientras sus senos se agitan con sus movimientos. Vuelven los gemidos como gritos, el rostro se le desencaja completamente, hasta que llega el alarido del éxtasis. Las caderas empiezan a ralentizar sus movimientos y le pido que no pare. En último esfuerzo, presiona sobre mi pecho con sus manos, entre gemidos, tratando de mantener el ritmo… me derramo dentro de ella.


Finalmente, se derrumba sobre mi pecho. Nos quedamos abrazados en silencio, tratando de recuperar el aliento. Unos minutos más tarde empiezo a acariciar sus cabellos y a besar su frente, ella me devuelve los besos. Besos tiernos y dulces. Ya repuestos del esfuerzo, le digo "Amor el café con leche estará ya frío", ella se sonríe y contesta "Pues haremos otro". Nos quedamos en silencio un ratito más, hasta que por fin susurra "¿Amor, nos duchamos juntos?", "Sí, cielo, vamos".


Tánatos

Y siempre hay lugar para un momento dulce, agradecer a Tánatos su colaboración.
Por este relato que da un punto de naranja dulce...

lunes, 7 de noviembre de 2011

¿Qué busca un Amo de una sumisa?




Buenos días, ante esa pregunta, lo primero que me viene a la cabeza es decir, no tengo la menor idea, ya que imagino que cada Dominante buscará algo distinto en una sumisa, por otro lado también me viene a la mente decir que muchas cosas ya que un conjunto de cosas son las que hacen que un Dominante se interese por una sumisa, pero vayamos por partes.

En primer lugar, cada Dominante, como persona individual que es, buscará cosas distintas es una sumisa, como cada sumisa buscará cosas distintas en un Dominante, no creo mucho en los estereotipos y en los manuales que hablan de la “buena” sumisa, no creo que haya siquiera unos condicionantes comunes para que una mujer sea o no sumisa, ya que algunos pueden pensar en que una sumisa es aquélla que muestra predisposición a cierta docilidad o carácter propicio a ser controlada, pero mi experiencia me muestra que eso no es siempre así.

En segundo lugar, deberíamos aclarar qué es un Dominante, y quizá este post no sea el lugar más adecuado para ello, ya que si entendemos que Dominante es aquel que quiere tener una mujer para sesiones BDSM, los “requisitos” de lo que busca en una sumisa son bastante distintos, de si entendemos por Dominante, una persona que tiene un modo concreto de entender las relaciones de pareja, desde una posición de Dominación/sumisión, buscando una persona con la que llevar un tipo de relación estable y duradero.

En mi caso concreto, yo sí se lo que busco en una sumisa, al menos sí se lo que me atrae de una sumisa, lo que no sé si lo que yo busco o me atrae es, digamos, lo mismo que puede atraer a la mayoría de dominantes, eso ya deben contestarlo otros, pero tengo claro que yo no me siento atraído por una sumisa que lo sea con todo el mundo, yo quiero a mi sumisa.

Hablando de mi persona, yo busco muchas cosas en una sumisa. Por un lado, busco una mujer que sea inteligente, culta, que sea divertida e inquieta y que tenga una fuerte personalidad, no tengo miedo al reto que puede suponer una mujer con capacidad para pensar por sí sola, a veces da esa sensación en ciertos dominantes, que buscan una mujer que no sea, digamos, muy problemática en cuanto a que no les plantee un reto intelectual, yo por mi parte busco todo lo contrario.

Por otro lado, el físico tiene su importancia. No me creo que el físico de igual en una relación, aunque también creo que no es lo fundamental, pero si a nivel físico una persona no te atrae me parece complicado tener una relación física con ella, podrá ser una amiga o lo que se os ocurra, pero es complejo que sea algo más. Quizá pueda ser superficial, pero no me refiero a que una mujer tenga que ser una supermodelo para que me interese, pero sí tiene que parecerme atractiva, aunque, evidentemente, el atractivo no es algo solo físico en sí, sino que incluye también el estilo al vestir, la manera de moverse y el saber estar que demuestre, todo eso también hace que una persona te resulte atractiva a nivel físico, al menos a mi modo de ver.

Una vez tenemos a una mujer atractiva, inteligente, culta y simpática, aún necesito más requisitos, llamadme exigente, pero creo que es vital en las relaciones D/s, que esa persona me admire. Probablemente es a causa de un ego desmesurado, pero creo que el sentimiento de sumisión nace de la admiración, lo que causa en una sumisa la necesidad o ansía de ser sometida, es la percepción del Dominante como alguien a quién entregarse, y no entiendo esa necesidad de entrega sin la admiración, además, porque engañarnos es probable que necesite de esa admiración para ser un Amo feliz, quizá parte de mi posible encanto como Dominante, es mi ego, y ese ego necesita la sensación de que realmente soy admirado por mi sumisa, a pesar de mis defectos, a pesar de que la convivencia pueda hacer que las relaciones cambien, creo que si una sumisa no admira a su Amo, la relación está condenada al fracaso.

Si habéis leído hasta aquí, habréis notado que no he mencionado en ningún momento que un requisito para que una mujer sea mi sumisa es que tenga sentimientos sumisos, y es que creo que eso no es necesario en absoluto, esos sentimientos son los que debe hacer nacer el Dominante. Hoy día, con internet, se suele encontrar pareja en chats, foros, y demás sitios de temática BDSM, con lo que damos por supuesto que una mujer primero es sumisa y luego busca Amo, pues bien, quiero recordaros que una mujer sumisa, normalmente, sabe que lo es, o asume que esa es su condición, porque ha habido un dominante que le ha hecho ver ese extremo de su personalidad, o porque se ha sentido sumisa en una primera ocasión. Cómo os decía antes, no me atraen las mujeres que tienen un carácter débil de por sí, me gusta que mi sumisa, sea mi sumisa, no que se comporte de modo sumiso con el resto del mundo, así pues, siendo coherente, no me es indispensable, que tenga esos sentimientos antes de conocerme, de hecho, el reto está ahí no? En someterla...

Bueno, seguro que me dejo mil cosas, y podemos comentarlas en el blog, y quizá me de para un segundo artículo, pero después de un tiempo para escribir, lo dejamos aquí, espero que si, como siempre, veis errores o apreciaciones que hacer, seáis tan amables de hacérmelas y las contestaré encantado en un siguiente artículo del blog, hasta entonces, un saludo.

lunes, 10 de octubre de 2011

Dominando que es gerundio



Buenos días,

En el post de hoy quiero hablar un poco de la Dominación, ya que siempre suelo hablar de la sumisión, o de aspectos más concretos de la relación D/s como prácticas concretas o de las relaciones de un modo global.

Muchas veces cuando hablamos de Dominación, entendemos que estamos hablando de una parte de la relación D/s que se refiere al Dominante y que se basa en, digamos, las órdenes o actitudes que llevan a una persona sumisa a sentirse “subyugada” por el Dominante, pero las solemos circunscribir, inconscientemente, a los primeros pasos de la relación, o a los momentos sexuales de la misma.

Está claro que en una sesión Bdsm, el Dominante lleva las riendas de la situación, establece el como y el cuando de las prácticas y no creo que nadie tenga dudas de cómo se establece la relación de Dominación en esas situaciones, digamos que el Dominante usa a la persona sumisa como se le antoja, y que la persona sumisa quiere que sea así, por ese lado, no creo que nadie tenga dudas o confusiones de cómo se estructura una sesión Bdsm.

Por otro lado, cuando iniciamos una relación D/s, también creo que todo el mundo acepta ciertos convencionalismos sobre el hecho de que el Dominante es quien marca los ritmos de la relación, quien dice cuando se avanza y en que dirección se va y la persona sumisa está encantada con ello, de hecho si no es así, la persona sumisa se “decepciona” y siente que esa relación no tiene futuro alguno, espera que sea el Dominante quien vaya, poco a poco, avanzando en el sometimiento de su voluntad, con un deseo de que así sea, lo que es imprescindible para que la relación avance.

Entonces, en qué consiste esa dominación, qué es lo que hace el Dominante para que haya ese sentimiento de sumisión en la persona sumisa y le provoca el deseo de ser sometida por ese Dominante en concreto y no por cualquier otro.

Pues en mi opinión no hace nada en realidad, solo ser como es, ya que si hace cosas que no forman parte de su personalidad, si se dedica a “tirar” de manual, estableciendo la relación en base a lo que ha aprendido o leído por ahí, la relación comenzará bien, pero está condenada al fracaso.

La personalidad Dominante no debe aprenderse ni falsearse, si no eres de un determinado modo, no debes hacer creer a la persona sumisa que sí lo eres, no debes utilizar cosas que has leído o visto para que la persona sumisa se sienta atraída por ti, eso conduce a desengaños.

Cuántas veces una relación comienza estupendamente, la persona sumisa ve en el Dominante unas cualidades y unas formas que la presuponen a creer que es alguien que la hace sentir la necesidad de entregarse, y cuántas veces luego, pasados esos períodos iniciales, se da cuenta de que la persona dominante solo estaba utilizando tópicos o recursos habituales en las relaciones D/s para hacer ver a la persona sumisa cosas que no eran más que una cortina de humo. Es sencillo, en un principio, para una persona que haya leído sobre dominación, mimetizar ciertas actitudes y utilizar ciertas frases y digamos modos de ser que dan a entender que es de un modo que no es.

Cualquiera puede hacer eso, cualquiera puede decir que es una persona de carácter fuerte y hacerse el “indiferente” ante una persona sumisa, hacer creer que tiene ciertas cualidades innatas que no son más que reflejos de otras personas, pero eso al final se acaba.

Yo creo que por todo ello las relaciones D/s suelen ser tan efímeras, porque los que se dicen Dominantes no suelen serlo más que de manual, y porque las personas sumisas tienen una necesidad de creer que eso que leen, eso que perciben es lo que existe, negando ciertas señales que les indican que a lo mejor no es oro todo lo que reluce, pero con el tiempo esas señales empiezan a ser evidencias y los recursos del supuesto dominante se terminan, ya que en internet se habla mucho de dominación y de los principios de las relaciones, pero poco de cómo continúan éstas, con lo que llega un punto en que ciertas conversaciones se agotan, los silencios son más frecuentes, lo que siente la persona sumisa cambia (y en internet no encuentra razones para ese cambio), y al relación se enfría, terminando con una más o menos agradable despedida y vuelta a empezar por ambos lados.

Si queréis mi opinión, cuando conozcáis a un Dominante, no le juzguéis por el manual, no penséis que es buen o mal Dominante porque se parece a lo que he leído por internet, esperad a pensar en esa persona como alguien a quién entregaros a que pase esa primera fase, que por supuesto debéis disfrutar, pero sin haceros muchas más ilusiones de que esta vez sí, esta vez habéis encontrado a alguien que puede tener un futuro como vuestro Dominante.

Dominantes, si lo sois, no debéis pensar que es necesario seguir el manual, demostrar a cada momento que tenéis lo necesario para ser Dominantes, si lo tenéis un simple buenos días, ya debe ser parte de la dominación, no intentéis “trucos” de magia para impresionar a las personas que os interesan, porque eso lleva a que al final no haya más que humo en la relación, y el calentón inicial dura un tiempo, pero más allá de eso,.

La clave de la Dominación es el respeto y la devoción que tenga la persona sumisa por vosotros, y eso se consigue siendo desde el primer día como sois, ya que así, pasado el tiempo, no habrá un cambio en vuestra actitud, no habrá una diferencia a como erais al principio y como os comportáis luego, el sentimiento de sumisión en la otra persona debe nacer de vuestra personalidad, de cómo esa personalidad es la que doblega la voluntad de la persona sumisa, dejad los juegos de magia para las sesiones sexuales, fuera de ellas, simplemente, sed como sois, y si eso no es suficiente para que la otra persona se sienta dominada, es que no es la relación que estáis buscando, ya que será efímera sin duda alguna.

Así pues, un consejo os doy, ser Dominante es un modo de ser y de vivir, algo innato en vuestro modo de pensar, no pretendáis demostrar que lo sois, simplemente, sedlo.

Elrowert

jueves, 29 de septiembre de 2011

Cuerpo, mente, ¿alma?





Buenos días, después de unos días sin contaros nada, hoy voy a intentar hablar de la relación entre las tres partes que forman a una persona, y como se combinan en una relación D/s.

Siempre se dice que el ideal de una relación D/s es cuando la sumisa entrega a su Amo su cuerpo, en el sentido de cederlo para su uso y disfrute como le venga en gana, su mente, en el sentido que la sumisa racionalmente considera que su Amo es quién domina la relación y asume eso conscientemente y su alma, llamando Alma a los sentimientos (por no ponerme metafísico), ya que la sumisa más allá de lo que piense de un modo analítico sobre su Amo (ahí puede entrar que vea defectos en su Amo), no puede evitar la sensación de pertenencia y el “ansía” por ser de su propiedad.

Como decía eso es el ideal de una relación D/s, las tres cosas unidas, pero puede existir una relación D/s, es decir una relación de dominación sin amalgamar los tres aspectos?, voy a daros mi opinión.

En cuanto al cuerpo, es posible una entrega solo física?, una entrega del cuerpo dejando que la otra persone tome el control del mismo, pero sin sentimientos de sumisión hacia esa persona y con una conciencia mental de que más allá de esa entrega física momentánea no se desea que el “Amo” controle ningún aspecto más de la vida de esa “sumisa”.

Para mi sí es posible que eso exista, no lo valoro en cuanto a si me parece bien o mal, pero creo que puede ser que a una persona le guste el sexo D/s, y desee complacer este deseo sin otro tipo de relación o atadura, evidentemente que cuando se decide entregar el cuerpo hay un proceso mental, pero digo que la mente no interviene en tanto en cuanto la persona define perfectamente el ámbito de esa entrega a solo una sesión, aunque es cierto que podríamos llamarlo juegos Bdsm y no relación D/s, pero hoy no entraré en eso porque en el fondo son cuestiones semánticas.

De todos modos si que creo, que en estos casos hay también una sumisión del alma si entendemos por alma los sentimientos, qué sentimientos hay muchos, y está claro que las ganas y el morbo o deseo de tener una sesión Bdsm, está ahí porque sino no se llevaría a cabo, pero no existe el “ansía” que comentaba antes de entregarse por completo, por eso creo que es una relación solo física.

En lo referente a la sumisión solo mental, me parece imposible, si no existe también la sumisión del alma, o sea sin el ansía o necesidad irracional, sin una explicación concreta, de someterse al Amo.

Y digo que no existe porque por más intentos que hagamos si no hay cuerpo y no hay sentimientos, tenemos un jefe, no un Amo, no?, si obedeces porque lo analizas y cumples las instrucciones pero no sientes en tu interior esas ganas de hacerlo, no existe relación D/s.

Por último, es posible, una relación D/s solo con el Alma? Solo con la sensación de que no puedes evitar ser de tu Amo?, pues no, a la larga si sientes eso, por mucho que quieras controlar tu mente y tu cuerpo, acabarán cediendo ante lo que dictan los sentimientos, ya que si la sensación de sumisión es fuerte, no sirven de nada los argumentos racionales, aunque ese camino puede ser largo y lleno de momentos complejos al intentar refrenar con la mente lo que se siente.

En resumen, ya, que podríamos estar haciendo más combinaciones y no es cuestión de jugar al Tetris, creo que si existe un sentimiento de sumisión, se es sumisa en el alma, al final eso arrastrará con todo, aunque si es verdad que puede haber relaciones que se rompan porque a pesar de tener ese sentimiento, exista un convencimiento racional de que no es buena esa relación para la sumisa (mal Amo, etc.), pero en esos casos es obvio que solo un distanciamiento a todos los niveles del Amo permitirá mitigar lo que se siente y conseguir abandonar la relación, y no sin sufrimiento.

Así pues, para mí la verdadera o deseable relación D/s incluye los tres aspectos que nos conforman, pero, en ocasiones, existen personas que no desean o no tienen la necesidad de que los tres formen parte de sus relaciones, cada uno que haga lo que quiera, pero como siempre, que sea sincero con la otra persona, que lo mismo que hemos hablado de la sumisión es aplicable a la dominación.

Un saludo, y hasta otro día.

Elrowert.

jueves, 15 de septiembre de 2011

"Tu sumiso/a, Tu Tesoro. Tu Amo/-a Tu Reflejo"


Como sumisa me planteo a veces que es un buen Amo, o más bien que diferencia a un Amo a un Amito. Muchos han sido los temas aquí tocados, y agradece la Administración al caballero Elrowert su colaboración en el blog y sus estupendas aportaciones.

La verdad es que muchas veces , hablando con otras sumisas, tienen sus reparos a la hora de mantener una relacion D/s con un Amo, muchas me comentan que se sienten presionadas y que no saben por donde tirar. Pués bien, decir que aquel que ejerce algún tipo de presión  para que rápidamente " te vayas a la cama" con el, ni es Amo ni es na de na.

Algo que debería de primar en este tipo de relaciones es la confianza y la sinceridad, a veces esta última brilla por su ausencia. El hecho de ser claros y establecer las bases de la relación permitirá que no hayan malentendidos por ambas partes. Una de las ventajas que tiene ser Amo, y esto son palabras que me han repetido cientos de veces " es que puedes tener más de una sumisa"... pues si, cierto es, siempre que lo acepten, claro está. No se bien si es ventaja o inconveniente, puesto que ser Amo conlleva una gran responsabilidad por parte del mismo, como siempre me dicen algunos Amos " he de pensar en todo", hombre si , pero dejaros guiar a veces hace mucho.

Está claro que cada relación es un mundo, y uno puede decidir querer una exclusividad y plantear al futuro Amo o sumis@ eso mismo, o bien desear tener más de una sumis@ . En ambas situaciones se ha de ser completamente sincero con la otra persona, engañar u omitir no lleva más que a la desconfianza y que la relación no funcione como debería, y ahi es donde nos encontramos a los "amitos", si esos que tienen más de una sumisa y ni lo saben ...¿cómo entregar a una persona sin conocer? yo no digo que te cuenten cada cosa que ocurre con su otra sumisa, pero si la existencia de la misma, muchos se evitarían dolores de cabeza innecesarios, al fin y al cabo dentro del juego hay un componente que no es juego y puede recabar en sentimientos por parte de uno u otro.

La comunicación es otra de las bases, sin la misma cómo conseguir la entrega de la persona sumisa, como desear a tu Amo/-a, es muy importante conocerse bien y establecer los limites. Mal Amo el que no se preocupa de conocer a su sumisa. Esto no es "yo persona sumisa te doy un Todo, y tu mi Amito querido no das nada.." creo que todos me habéis entendido...un buen Amo/-a está para lo bueno y lo malo, al igual que lo esta la sumisa/-o

No os olvidéis que somos personas que nos gusta un conjunto de prácticas dentro de las cuales la intensidad de las mismas es brutal. Por que si, se vive de manera muy intensa, cada palabra, cada acción, cada mirada...para un sumis@ su Amo es como decirlo un Todo. Esta frase siempre me gustó mucho :

"Tu sumiso/a, Tu Tesoro. Tu Amo/-a Tu Reflejo"

Creo que se debe ser sincero/-a como sumiso/-a y del mismo modo el Amo/-a ha de serlo también, máxime si se desea construir una relación. De alguna forma el no serlo es una falta de respeto no solo hacia tu sumisa, sino hacia ti mismo.

Al menos yo prefiero la sinceridad por mucho que duela algo, que la falta de la misma.

- Sano, Seguro y Consensuado (SSC)
- Sinceridad
-Comunicación
-Confianza
-Respeto
- Sensatez y Coherencia

Y sobretodo pásenlo muy bien , disfruten junto a su sumiso/-a y Amo/-a.. .alguien me dijo una vez " desde el momento que lo pases mal, sufras...desechalo, " y bien cierto es, es responsabilidad de ambos cuidar de la relación, sabiendo cada cual, cual es su lugar y siempre sin faltarse al respeto.

Que ustedes lo disfruten, sean" malos" , felices y disfruten que la vida son dos días.


selene32

miércoles, 7 de septiembre de 2011

El Castigo





Buenos días, en la reflexión de hoy voy a hablar de uno de los temas más polémicos dentro de la D/s, y ese no es otro que el castigo.

Cuándo se habla de la D/s con gente ajena a este mundo, siempre se suele recalcar y resaltar los aspectos digamos morbosos de la D/s y lo buena que es una relación sin hipocresía y dónde la entrega es absoluta, etc. etc., pero al llegar al castigo siempre se suele hacer una pasada rápida sobre el asunto, con frases como, “bueno solo se castiga si no hay más remedio” o “el castigo es por el bien de la sumisa, para que aprenda de la experiencia y mejore con ella”, y poco más, no es un tema sobre el que profundicemos mucho; podemos estar horas hablando de la entrega o de prácticas D/s pero al castigo solemos dedicarle por tiempo, y creo que es una de las cosas que más polémica y rechazo generan en las personas “vainillas” y en las posibles personas que se sienten atraídas por la sumisión pero que no tienen muy claro si va con ellas o no.

Antes de continuar con mi exposición no quiero dejar de decir que lo que voy a exponer no pretende ser un tratado sobre el castigo ni una exposición exhaustiva sobre el tema, tan solo algunas reflexiones y comentarios, ya que es un tema tan extenso que podríamos hablar sobre él durante horas.

Entrando en materia decir, en primer lugar, que el castigo debe ser entendido como aquella práctica que pune a la persona sumisa por alguna actitud o comportamiento que ha desagradado a su Dominante. Digo esto por qué no toda actitud digamos “agresiva” por parte de un Dominante es un castigo, sino que puede formar parte de un juego Bdsm, de hecho el castigo se manifiesta tanto en actitudes positivas de hacer algo, como negativas de dejar de hacerlo, así pues no siempre un castigo consiste en hacer o decir algo a la persona sumisa, sino también en negarle cosas a la misma, como la compañía de su dominante, etc. etc.

Una vez definido castigo, debo decir que para mi no es algo exclusivo de la D/s, sino que en cualquier pareja vainilla también se da, aunque ninguna de las dos partes le llame castigo sino represalias o como os de la gana, usualmente se le suele llamar “se va a enterar éste o ésta...”. Digo esto para que la gente que no es digamos del mundo de la D/s vea que no sólo en nuestras relaciones existen estas prácticas solo que nosotros las llamamos por su nombre y no tenemos problemas en ello, así que dejemos cierta hipocresía en escandalizarnos con la existencia de los castigos ya que existen en todo tipo de relaciones (o el no me quiero acostar contigo esta noche por qué me has puesto de mala leche no es un castigo).

En cuánto al fin del castigo se suele decir que es doble, por un lado para que la persona sumisa aprenda algo en el proceso, y por otro punitivo por alguna cosa que ha sentado mal al dominante.

En mi opinión la primera de las significaciones del castigo es poco acertada, ya que asumir que una persona sumisa adulta necesita aprender algo a base de castigarla es atacar a su inteligencia, no creo en el castigo como método de aprendizaje, más allá de la función de cesación de conducta del castigo. Está claro que si se castiga a alguien por una conducta es con el fin de que no la repita, pero eso en realidad no creo que la enseñe a nada, solo le hace temer las consecuencias de dicha conducta, en realidad, la imposición de un castigo con este fin, solo demuestra un fracaso del dominante en cuanto a su capacidad para guiar o enseñar algo a la persona sumisa, ya que si la habilidad del dominante fuera mayor, no necesitaría del castigo para que la persona sumisa aprendiera esa lección.

            A veces se dice que el castigo sirve para enseñar valores como la paciencia a la persona sumisa, o para hacerla reflexionar sobre alguna cosa o aprender de sus acciones y ver lo incorrecto de ellas, pues bien, creo que todo eso se puede hacer por otros métodos, la verdad.

            La segunda de las significaciones del castigo es para mi la más correcta, castigamos para punir una conducta, no para enseñar nada sino para “desquitarnos” con la persona sumisa con algo que ha hecho que no nos ha gustado o nos ha hecho sentir mal, en realidad, no hay tanta diferencia con lo que sucede en una pareja vainilla, solo que en la D/s lo expresamos abiertamente y desde una posición clara de dominio de la pareja, además, seguramente, el refinamiento y la variedad de los castigos es mayor que dentro de una pareja vainilla, aunque estoy seguro que en eso podríamos encontrar muchas excepciones, no hay que minusvalorar la capacidad de un vainilla para castigar a su pareja.

En cuanto a esta forma de castigo si creo que debemos establecer una diferencia con las relaciones vainilla, y es que los Dominantes deberíamos ser capaces de ser más objetivos en la necesidad de castigar y en los motivos por los que lo hacemos.

Por ello creo que los Dominantes no deben castigar nunca en caliente cuando ha ocurrido el hecho que motiva el castigo, sino que debemos reflexionar sobre lo sucedido y con frialdad analizar si es necesario el castigo y si nuestra conducta fue la correcta, que a veces somos nosotros los que hemos provocado la reacción inadecuada de la persona sumisa con nuestro comportamiento y en ese caso no creo que se merezca castigo alguno, ya que nosotros provocamos, aunque eso sí, debería hablarse el tema, ya que un error nuestro no debe ser seguido por un error de nuestros sumisos, y advertir de esa situación para futuras ocasiones.

Además no debemos olvidad el efecto psicológico que conlleva el castigo a la persona sumisa, ya que al ser una muestra de desagrado, mina la autoconfianza de la persona sumisa, ya que es una muestre de “que ha fallado”, por tanto una secuencia prolongada de castigos puede ser muy perjudicial para la persona sumisa, mucho más allá del castigo en sí, así pues, reflexionad muy bien acerca de cuándo aplicar un castigo, de cómo hacerlo, y de hacer entender a la persona sumisa, que sigue siendo valiosa para nosotros y la seguimos estimando igual, más allá del castigo.

En resumen, un castigo no es más que una forma de punir una conducta de la persona sumisa que no vemos adecuada y en mi opinión debe ser antecedida por una explicación clara del porqué del castigo, de una advertencia previa de que dicha conducta llevará al castigo, y de una reflexión sobre si la conducta merece o no castigo, de otro modo nos comportamos igual de irreflexivamente que cualquier pareja vainilla, y se supone que nos jactamos de ser mucho mejores que eso.


Deseándoos que no os castiguen ni tengáis que castigar, hasta la semana que viene...

Elrowert.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Dar cera, pulir cera





Buenos días otra vez, para que no digáis que siempre os estoy aburriendo con problemas o situaciones complejas dentro del mundo Bdsm, en este texto os voy a hablar del juego con cera.

Algunos me diréis que el juego con cera no es algo muy muy intenso dentro del Bdsm, otros diréis que es algo tan “típico” que no es necesario hablar de ello en un blog de d/s, ya que es algo tan usual que no aporta nada, pero creo qué, aunque sea algo habitual nunca está de más volver sobre los clásicos ¿no?, ya que son cosas que nunca dejan de ser interesantes y además sirven tanto a gente “novata” en el Bdsm como a veteranos que a veces olvidan que lo más sencillo a veces es lo más estimulante.

En primer lugar hay que saber que cera utilizar, en eso hay variedad de gustos según el umbral de dolor y el tipo de sesión que queramos practicar. En mi opinión el uso de cera no es para producir un dolor demasiado extremo, entre otras cosas porque no soy amante de ese tipo de prácticas, por tanto os recomendaría en cualquier caso las velas de parafina (las blancas de toda la vida), sobre las de otros materiales o las coloreadas que queman más al arder a mayor temperatura.

Algunos me diréis que las blancas son muy feas para una sesión, muy sosas. En ese caso en los sex shops venden velas especialmente pensadas para este tipo de prácticas que seguro que encontraréis más de vuestro agrado, pero no compréis las velas de colores de un todo a 100 pensando que son todas iguales, eso no es así.

En mi caso concreto, uso las blancas de parafina, como os decía porque son las más sencillas de comprar y de reponer, además se derriten a baja temperatura y enfrían muy rápido, así que son ideales. Si queréis algo más de color siempre podéis decorar la zona dónde vayáis a utilizar la cera con velas de otros colores para digamos, dar ambientación a la sala.

Una vez tenemos decidido qué material vamos a utilizar hay que saber como usarlo, para ello hay dos factores a tener en cuenta, por un lado en que zonas del cuerpo vamos a utilizar la cera (ya que evidentemente hay zonas más sensibles al calor que otras), y por otro desde que altura dejamos caer la cera sobre el cuerpo de la persona que la va a recibir.

En cuanto a lo primero, deciros que creo que es conveniente que el Dominante conozca bien lo que hace, así que primero os recomendaría que os aplicarais la cera vosotros mismos en algunas zonas del cuerpo, los brazos, el pecho o  la cara interior de los muslos. Tenéis que saber lo que va a doler para saber exactamente qué estáis haciendo, además de conocer obviamente los umbrales de dolor de la persona sumisa, otra recomendación es tener cuidado con las zonas con vello, que si bien al echar la cera pueden ser zonas dónde la sensación de calor sea menor, después la cera se seca y al quitarla duele, el efecto tirita para que me entendáis, a lo mejor ya es algo que buscáis, pero si no es así tenedlo en cuenta y no uséis esas zonas con vello o retirad rápido la cera de allí antes de que solidifique.

En cuánto a la distancia a la que verter la cera sobre el cuerpo de la persona objetivo, os recomendaría empezar a una distancia grande, ya que cuánto más lejos del cuerpo, más tiempo da a la cera para que se enfríe, entonces según como reacciona la persona que es objeto de la práctica podéis ir acercando, creo que las propias reacciones de la persona sumisa os dirán cuándo debéis parar de bajar y habéis encontrado la distancia justa, tened en cuenta también que cera sobre cera quema más, así que no hay que verter mucha en el mismo sitio.

Sí puede pasar que, tirando de muy arriba, perdáis “puntería” por decirlo de algún modo, así que una vez más os recomendaría que antes de usar esta técnica en una persona, hagáis prácticas de tiro poniendo algunos objetos o papeles en el suelo e intentando acertar con la cera en ellos, además de aprender a regular la cantidad de cera que vertéis que también incidirá en la sensación térmica, os podrá parecer una tontería pero cierta práctica da mucha seguridad, y no olvidéis que estamos jugando con fuego, así que por favor practicad antes.

 Una última cosa a tener en cuenta, tenéis que controlar que no caigan trozos de mecha sueltos que esos queman mucho más y si no es esa vuestra intención podéis provocar quemaduras no deseadas.

Por último algunas recomendaciones finales, en primer lugar tened a mano siempre una pomada o crema para las quemaduras, por si acaso, por otro lado tened también algo con lo que quitar la cera rápido, que con la mano si hay prisa por retirarla no es lo ideal, os recomendaría unas toallitas de esas húmedas o cualquier cosa que os permita coger una buena cantidad de golpe.

Además de eso tened un cubo o cazo con agua cerca, no sabéis si podéis quemar algo que no desearais quemar, la colcha de la abuela por ejemplo, así que pensad muy bien que la base sobre la que esté la persona sumisa sea algo que no os importe si se quema un poquito.

Añadir que, en mi opinión, es recomendable que la persona sumisa esté atada por dos motivos, uno el puramente sexual, el otro que no sabemos cómo reaccionará ante el dolor de la cera y cómo le de un espasmo y nos de en la mano que tenemos la cera..., pues eso que cuidadín, que como decía antes jugamos con fuego aunque sea pequeño.

Otro juego interesante es dejar que sea la persona sumisa la que de por terminada la sesión según su fuerza al soplar. Cuándo ya llevéis un rato jugando, colocáis la vela más o menos lejos de su boca, y que la apague con un soplido; Podéis darle oportunidades y si no lo consigue pues seguís jugando, una vez más antes os aconsejo práctica para que sepáis la distancia más o menos  a la que se puede apagar la vela soplando, así mantenéis el control, pero la otra persona no lo sabe...

Para acabar comentar que a algunos les gusta utilizar la cera estando los ojos de  la persona sumisa vendados. En mi opinión eso puede tener su interés al principio de la sesión, cuándo no sabe que vamos a hacer, posteriormente, creo que es mejor que vea lo que está pasando, primero porque podemos jugar con el hecho de vierto o no vierto en según que zonas, supongo que me entendéis, y por otro porque según en que zonas vertamos el hecho de ver que caerá la cera allí hace que la persona sumisa pueda “prepararse” con lo que el dolor será más controlado y las zonas del cuerpo dónde podremos jugar se amplían.







Saludos y ya sabéis, como Daniel San, dar cera, pulir cera.




Elrowert.


miércoles, 31 de agosto de 2011

El efecto GH


Efecto G.H




Buenos días a todos, ya vuelvo a estar por aquí después de las vacaciones. Reconozco que me ha costado un poco volver a escribir tras unos días sin hacerlo, Qué mala es la pereza!!!, pero aquí vamos de nuevo.

Hoy tengo intención de escribir sobre un tema que no es exclusivo del Bdsm ni de los chats bdsm, pero que sí se da en ellos, es aquello que yo llamo el “Efecto Gran Hermano”.

Si no habéis visto Gran Hermano, es (o era, yo reconozco que hace tiempo que no lo veo aunque vi dos ediciones) un concurso dónde meten un montón de gente en una casa y los tienen encerrados allí sin hacer nada especial solo interactuando entre ellos. Pronto crean su micromundo dónde no hay más gente que los encerrados y todo se basa en sus relaciones entre ellos, todo gira alrededor de lo que les pasa ahí dentro y olvidan que tienen una vida fuera y que eso es solo un entretenimiento, ya sea propio o para la audiencia.

Pues bien, en dicho concurso escuché una frase que me hizo mucha gracia cuándo la oí, pero que con el tiempo me ha parecido más inteligente de lo que me pareció en un principio “Aquí, los sentimientos se magnifican”.

Eso es para mí el efecto GH aplicado a un chat, la magnificación desmesurada de los sentimientos, la abstracción del mundo real y la creencia inconsciente de que el mundo es el chat y de que lo que pasa en el chat es algo real.

Ahondando en la definición decir que el efecto GH es cuándo nuestra vida real empieza a quedar desdibujada por la vida en el chat y lo que nos pasa en el chat comienza a condicionar nuestra vida fuera de él, cosas que no deberían tener importancia la adquieren, y sobre todo, pasa en un lapso de tiempo muy muy breve.

Cuándo entras en un chat, al principio, todo es pura diversión, conoces un montón de gente a la vez y te pasas todo el rato charlando de los más variados temas, con una desinhibición propia del anonimato que otorga la red, además al ser gente que comparte interés por los mismos temas que tú, es todo muy entretenido y sueles encontrar gente interesante.

Todo ello hace que se empiece a pasar más tiempo en el chat, dedicarle más horas. Paralelamente vas explorando los distintos canales y vas haciendo un grupo estable de gente con la que conversas, de ahí a pasas a tener conversaciones privadas con un grupo más o menos reducido de las mismas y a pensar en ellas como “amigos”.

Al paso de los días (y digo días ya que muchas veces no son necesario más que eso, días), has formado un grupo, una “pandilla” con la que te relacionas, y como en toda pandilla se crean sus filias y fobias y empiezas a creer que conoces a esa gente, te preocupas por lo que dices y te dicen y, muchas veces, algunas personas te empiezan a gustar de un modo especial, más allá de la simple amistad, cuándo puede que ni sepas su verdadero nombre.

Ese punto es el punto peligroso y el de decir ALTO!!, ahí es posible que el efecto GH te engulla, que estés magnificando los sentimientos, no conoces a alguien por qué hayas tenido dos conversaciones interesantes, te haya explicado cuatro cosas de su vida y os hayáis puesto calientes con algo subido de tono.

No puedes dejar que lo que pase en un chat afecte a tu vida fuera de él, no puede ser que te sientas mal porque en un chat has tenido una discusión o te han rechazado sentimentalmente, eso no es la vida, eso es un chat y aunque en ocasiones aquello que ocurre en un chat puede que se convierta en real, lo más frecuente es que no sea así, analiza las cosas, fuera del chat por tres charlas no estás perdidamente desesperado por una persona, por haber comentado cuatro cosas no piensas en que es la persona de tu vida. Puede ser que haya atracción pero nunca iría a ese nivel, recupera la cordura, esto es un chat, la vida real empieza cuándo se pasa del chat a la relación física, pon en cuarentena todo lo que no haya llegado a ese punto y se haya confirmado.

Eso quiere decir que no puedo sentir nada en un chat?, pues no, evidentemente, lo que sentimos es lo que sentimos, pero por favor, sepamos ver si es real o no, sepamos poner distancia, para mí el punto clave es a partir de que momento lo que pasa en un chat lo llevas en tu cabeza fuera de él y eso no te hace feliz y no te sientes bien, cuándo pase eso, debes dar un paso atrás y analizar las cosas fríamente, es fácil caer en el efecto Gran Hermano y cuánto más tiempo pase más difícil es salir de él.

En resumen, un chat es para DIVERTIRSE, cuándo deja de ser divertido, decid alto.

            Elrowert.


miércoles, 3 de agosto de 2011

El Amo Azul



Buenos días una vez más.

En ésta, mi última reflexión antes de mis vacaciones, voy a hablaros de algo, que no sé si es real o no pero qué a veces me da la sensación de serlo, la búsqueda del Amo azul por parte de las sumisas.

A qué me refiero con la búsqueda del Amo azul?, pues a qué algunas sumisas, no sé si muchas o pocas, y no sé si las experimentadas o las neófitas en este mundo, parece qué busquen un ideal de dominante más allá de toda probabilidad de realidad.

Estamos muy acostumbrados en nuestra sociedad a qué se nos vendan ideales y estereotipos, cosas perfectas, sin mácula, que deben ser copiadas y cuyo anhelo de perfección debe regir nuestra vida. Desde los yogures para tener un cuerpo perfecto a los vampiros adolescentes pero qué son la pareja ideal qué toda mujer debe tener, peligrosos, atentos, perfectos, sin ninguna debilidad, más que el profundo amor descontrolado por la mujer de sus sueños.

Pues bien ese estereotipo de sociedad en la que vivimos también se traslada en ocasiones a la D/s y me da la sensación de que muchas sumisas (probablemente puedo darle la vuelta a esto y hablar de la sumisa azul, así que dominantes aplicaos el cuento también), buscan un ideal de Dominante, qué sea el que aparece rondándolas por sus fantasías y por los relatos eróticos que pululan por la red.

Pues bien, lamento deciros que ese Dominante perfecto, ese compendio de sabiduría y de talentos psicológicos sobrenaturales, que viéndoos a 50 metros ya sabe lo que habéis comido, lo que pensáis, de que color es la ropa interior que lleváis y el grado de humedad relativa del aire en la cordillera de los Andes, además de tener un físico moldeado a cincel por Miguel Ángel, ese tipo, ese con el que soñáis todos los días, no existe.

Los Dominantes son personas normales, no han salido de un cuento de hadas, tienen sus virtudes y sus defectos, en un mundo ideal, deberían ser personas que intentarán mejorar esos defectos y minimizarlos o eliminarlos de su persona, pero, en cualquier caso son personas que tienen sus cosas buenas y sus cosas malas.

Los Dominantes también tienen un día malo, también tienen aerofagia, también se quedan calvos, y hasta diría que también tienen dudas de lo qué hacen cuando tienen una relación con una sumisa, no creáis que no es así.

Quiere eso decir que las sumisas tienen que renunciar a la búsqueda del Amo azul?, pues sí y no, las sumisas tienen qué ser conscientes de que la persona perfecta no existe, pero creo que tienen que buscar aquel dominante que más se acerque a su ideal de perfección, sobre todo deben tener muy claro qué son las cosas que realmente les importan de un dominante, sean las qué sean, el físico?, su capacidad intelectual?, su agudeza y rapidez para comprender las intenciones de su sumisa?, su habilidad amatoria?, qué la trate con el mayor cuidado?, qué la trate como una perra en celo?, cada una sabrá cuáles son dichas cualidades, no seré yo quién las escoja por ellas.
En mi modesta opinión la sumisa habrá encontrado a su Amo azul cuándo, siendo consciente de los posibles defectos del mismo, los asuma sin importarle lo más mínimo la existencia de éstos defectos (ojo, no que haga como qué no existen o qué piense que ya cambiará) o qué, incluso, le atraigan dichos defectos, a partir de ahí sus virtudes obviamente serán bienvenidas, y el ansía de sumisión será la que haga el resto del trabajo.

No confundamos lo que acabo de decir con la digamos ,excitación propia de la novedad, que ocurre cuando acabamos de iniciar una relación D/s, qué cómo ocurre en todas las relaciones es la parte menos real de la misma, en cuánto que se muestra solo lo bueno que ambas partes poseen, y sepamos ver, que tras esa etapa es cuando realmente está la prueba de si ese Dominante es nuestro Amo azul o no.

No caigamos en el error de ponernos el collar y creer que cualquiera que nos diga cuatro cosas bonitas o que nos diga qué tiene unas virtudes o qué es de un modo determinado, lo es, esperemos a comprobarlo por nosotros mismos antes de desilusionarnos luego pensando qué nos han engañado, porqué cada herida que sufrimos, nos aleja de la posibilidad de encontrar al verdadero Amo azul, y nos acerca al desengaño y al escepticismo absoluto, qué no son la mejor receta para encontrar a nuestra pareja, ni en el mundo de la D/s ni fuera de él.

Buenas vacaciones, nos vemos, Elrowert.





domingo, 31 de julio de 2011

Sexualidad: Lobos y caperucitas

El cuento de Caperucita Roja pretende inhibir en las niñas sus deseos de hacer juegos sexuales, tanto con compañeras de género como con monstruos caniculares "abrasivos" / perros y lobos (vamos les oprime el deseo de que los insaciables les coman su caperucita / les practiquen cunnilingus).








Un amigo me preguntaba: “La cabeza del cánido (perro / lobo) ¿podrá ser también un símbolo oculto en la narración de Caperucita Roja?

A lo que le contesté: ¡Oh, claro!. El cánido (perro / lobo) es desde luego un símbolo oculto: la sexualidad femenina libre, libidinosa, ninfomaniaca...

El cuento de Caperucita Roja es una fábula moralizadora, desde la visión patriarcalista, para que las niñas no vayan solas por los caminos, y se fíen más de los cazadores "buenos" que de su gusto por los animales "malos".

Siendo los cazadores "buenos" los varones, salvadores de inválidas niñas y mujeres, que bajo el prisma patriarcal limitador, les van a evitar tener autonomía, poder de decisión, gusto por una sexualidad variada, incluyendo que otros seres le practiquen el cunnilingus, una de las pocas vías por las que las mujeres consiguen el inmenso placer del orgasmo.

Y los animales "malos": otras mujeres o varones monstruosos que, a las “caperucitas intrépidas” les gusta porque les van a practicar sexo "canicular" / abrasivo / caliente (cunnilingus), que aparte de satisfacerla enormemente y llevarla al orgasmo tranquilizador, no las van a dejar embarazadas, y por tanto no les van a permitir “cumplir con su deber sagrado de dar hijos al mundo".

Y no hay la menor duda de que el lobo que se quiere comer a Caperucita Roja aludiría al deseo de practicar cunnilingus. Lo evidencia su mismo nombre: Caperucita y elección del color: Roja. Manifiestamente se refiere al rojo capuchón / caperuza que cubre el sobresaliente clítoris femenino de la vulva roja y caliente, aunque aparente referirse a la vestimenta craneal.

Y el lobo con su gran… ¿lengua, boca…? le quería comer … su caperucita… Ja, ja…

La más arcaica representación del cuento de Caperucita Roja es la escultura de Sacerdotisa huaxteca tocada con caperuza-sombrero-máscara en forma de vulva: con los labios menores unidos en el capuchón que cubre el sobresaliente clítoris, estando la cara en el lugar que correspondería al orificio vaginal.

Pero me temo que la resolución del significado de este enigmático cuento, por mi parte ¡una feminista declarada!, no debe ser considerada demasiada correcta para los moralistas y patriarcalistas del siglo XXI que no soportan la visión feminista y que siguen velando como antaño para que las niñas y jóvenas no sean “pervertidas en su moral”. Y además daña demasiado el ego de los intelectuales de todas las tendencias que durante más de trescientos años han buscado la clave, y no la encontraron. Así que para ellos, mi simple resolución del enigma no puede ser acreditada, y por tanto no la divulgarán ni será bien acogida…..

Pero no me desilusiona otra falta más de reconocimiento a mi labor investigativa. Estoy habituada.

¿Qué se puede esperar si han sido condicionados en una cultura que a pesar de ser laica, sigue concediendo credibilidad al Vaticano, llena de cardenales que se visten de “rojo” / de púrpura / de cárdeno, imitando y apropiándose del color de las vestiduras de antiguas Diosas y ¡de las Sacerdotisas Hieródulas y de las Cortesanas! y que marcan los días de fiesta “cristiana” en rojo como cosa propia, sin tributar homenaje a su origen “pagano”?

Ni el poder eclesiástico ni el poder patriarcal concederán nunca credibilidad a quienes les hacen la competencia: las mujeres feministas rebeldes, como yo, que les quieren hacer caer del pedestal y quieren que las nuevas generaciones de niñas disfruten libremente de su sexualidad: libre y ninfomaniaca, y hagan lo que les dé más gusto a sus caperucitas.

Francisca Martín-Cano Abreu (
http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/390289/index.php)