jueves, 1 de septiembre de 2011

Dar cera, pulir cera





Buenos días otra vez, para que no digáis que siempre os estoy aburriendo con problemas o situaciones complejas dentro del mundo Bdsm, en este texto os voy a hablar del juego con cera.

Algunos me diréis que el juego con cera no es algo muy muy intenso dentro del Bdsm, otros diréis que es algo tan “típico” que no es necesario hablar de ello en un blog de d/s, ya que es algo tan usual que no aporta nada, pero creo qué, aunque sea algo habitual nunca está de más volver sobre los clásicos ¿no?, ya que son cosas que nunca dejan de ser interesantes y además sirven tanto a gente “novata” en el Bdsm como a veteranos que a veces olvidan que lo más sencillo a veces es lo más estimulante.

En primer lugar hay que saber que cera utilizar, en eso hay variedad de gustos según el umbral de dolor y el tipo de sesión que queramos practicar. En mi opinión el uso de cera no es para producir un dolor demasiado extremo, entre otras cosas porque no soy amante de ese tipo de prácticas, por tanto os recomendaría en cualquier caso las velas de parafina (las blancas de toda la vida), sobre las de otros materiales o las coloreadas que queman más al arder a mayor temperatura.

Algunos me diréis que las blancas son muy feas para una sesión, muy sosas. En ese caso en los sex shops venden velas especialmente pensadas para este tipo de prácticas que seguro que encontraréis más de vuestro agrado, pero no compréis las velas de colores de un todo a 100 pensando que son todas iguales, eso no es así.

En mi caso concreto, uso las blancas de parafina, como os decía porque son las más sencillas de comprar y de reponer, además se derriten a baja temperatura y enfrían muy rápido, así que son ideales. Si queréis algo más de color siempre podéis decorar la zona dónde vayáis a utilizar la cera con velas de otros colores para digamos, dar ambientación a la sala.

Una vez tenemos decidido qué material vamos a utilizar hay que saber como usarlo, para ello hay dos factores a tener en cuenta, por un lado en que zonas del cuerpo vamos a utilizar la cera (ya que evidentemente hay zonas más sensibles al calor que otras), y por otro desde que altura dejamos caer la cera sobre el cuerpo de la persona que la va a recibir.

En cuanto a lo primero, deciros que creo que es conveniente que el Dominante conozca bien lo que hace, así que primero os recomendaría que os aplicarais la cera vosotros mismos en algunas zonas del cuerpo, los brazos, el pecho o  la cara interior de los muslos. Tenéis que saber lo que va a doler para saber exactamente qué estáis haciendo, además de conocer obviamente los umbrales de dolor de la persona sumisa, otra recomendación es tener cuidado con las zonas con vello, que si bien al echar la cera pueden ser zonas dónde la sensación de calor sea menor, después la cera se seca y al quitarla duele, el efecto tirita para que me entendáis, a lo mejor ya es algo que buscáis, pero si no es así tenedlo en cuenta y no uséis esas zonas con vello o retirad rápido la cera de allí antes de que solidifique.

En cuánto a la distancia a la que verter la cera sobre el cuerpo de la persona objetivo, os recomendaría empezar a una distancia grande, ya que cuánto más lejos del cuerpo, más tiempo da a la cera para que se enfríe, entonces según como reacciona la persona que es objeto de la práctica podéis ir acercando, creo que las propias reacciones de la persona sumisa os dirán cuándo debéis parar de bajar y habéis encontrado la distancia justa, tened en cuenta también que cera sobre cera quema más, así que no hay que verter mucha en el mismo sitio.

Sí puede pasar que, tirando de muy arriba, perdáis “puntería” por decirlo de algún modo, así que una vez más os recomendaría que antes de usar esta técnica en una persona, hagáis prácticas de tiro poniendo algunos objetos o papeles en el suelo e intentando acertar con la cera en ellos, además de aprender a regular la cantidad de cera que vertéis que también incidirá en la sensación térmica, os podrá parecer una tontería pero cierta práctica da mucha seguridad, y no olvidéis que estamos jugando con fuego, así que por favor practicad antes.

 Una última cosa a tener en cuenta, tenéis que controlar que no caigan trozos de mecha sueltos que esos queman mucho más y si no es esa vuestra intención podéis provocar quemaduras no deseadas.

Por último algunas recomendaciones finales, en primer lugar tened a mano siempre una pomada o crema para las quemaduras, por si acaso, por otro lado tened también algo con lo que quitar la cera rápido, que con la mano si hay prisa por retirarla no es lo ideal, os recomendaría unas toallitas de esas húmedas o cualquier cosa que os permita coger una buena cantidad de golpe.

Además de eso tened un cubo o cazo con agua cerca, no sabéis si podéis quemar algo que no desearais quemar, la colcha de la abuela por ejemplo, así que pensad muy bien que la base sobre la que esté la persona sumisa sea algo que no os importe si se quema un poquito.

Añadir que, en mi opinión, es recomendable que la persona sumisa esté atada por dos motivos, uno el puramente sexual, el otro que no sabemos cómo reaccionará ante el dolor de la cera y cómo le de un espasmo y nos de en la mano que tenemos la cera..., pues eso que cuidadín, que como decía antes jugamos con fuego aunque sea pequeño.

Otro juego interesante es dejar que sea la persona sumisa la que de por terminada la sesión según su fuerza al soplar. Cuándo ya llevéis un rato jugando, colocáis la vela más o menos lejos de su boca, y que la apague con un soplido; Podéis darle oportunidades y si no lo consigue pues seguís jugando, una vez más antes os aconsejo práctica para que sepáis la distancia más o menos  a la que se puede apagar la vela soplando, así mantenéis el control, pero la otra persona no lo sabe...

Para acabar comentar que a algunos les gusta utilizar la cera estando los ojos de  la persona sumisa vendados. En mi opinión eso puede tener su interés al principio de la sesión, cuándo no sabe que vamos a hacer, posteriormente, creo que es mejor que vea lo que está pasando, primero porque podemos jugar con el hecho de vierto o no vierto en según que zonas, supongo que me entendéis, y por otro porque según en que zonas vertamos el hecho de ver que caerá la cera allí hace que la persona sumisa pueda “prepararse” con lo que el dolor será más controlado y las zonas del cuerpo dónde podremos jugar se amplían.







Saludos y ya sabéis, como Daniel San, dar cera, pulir cera.




Elrowert.


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